sintesis
El objetivo de esta investigación es cuantificar el uso de dos
grupos de sustancias químicas – ftalatos y almizcles artificialesen
una selección aleatoria de perfumes de marcas comerciales
conocidas. Greenpeace ha encargado a un laboratorio el análisis
cuantitativo de estos dos grupos químicos de 36 marcas de aguas
de colonia y perfumes. Los resultados confirman que algunosalmizcles sintéticos, sobre todo los almizcles policiclicos
galaxolide (HHCB) y tonalide (AHTN), y algunos ftalatos,
especialmente el dietil ftalato (DEP), se utilizan ampliamente enla industria del perfume. Esto sugiere que el uso cotidiano de
perfumes podría suponer una contribución sustancial a la
exposición diaria de las personas a estas sustancias, algunas de
las cuales ya se han sidoidentificadas como contaminantes de la
sangre y de la leche materna humana. Además, crece el número de
evidencias sobre las potenciales propiedades de disrupción
endocrina de algunos almizcles y compuestos. Estos resultados
refuerzan la necesidad de una legislación que establezca la
sustitución de las sustancias peligrosas por alternativas más
seguras. El actual desarrollo de la nueva legislación dela UE
sobre la producción y uso de sustancias químicas, conocida como
REACH (Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias
Químicas), ofrece la oportunidad de establecer requisitos deEl extendido uso de sustancias químicas peligrosas, junto a la falta
de información adecuada y de control gubernamental, nos ha
llevado a la crisis química a la que hoy hacemos frente. En nuestra
vidacotidiana utilizamos y liberamos al medio ambiente, a menudo
sin saberlo, un amplio rango de sustancias químicas. La peligrosidad
de la gran mayoría de estas sustancias jamás ha sido evaluada
apropiadamente. Al mismo tiempo, la legislación actual no puede
controlar la exposición a sustancias, incluso de aquellas de las que
se conocen sus propiedades de peligrosidad y existiendo alternativas
másseguras. Como consecuencia, se han encontrado evidencias de
contaminación química desde regiones remotas e inaccesibles del
planeta hasta el medio ambiente doméstico.
Las especies animales desde el Ártico hasta las profundidades
marinas, (Law et al. 2003, Lebeuf et al. 2004, Martin et al. 2004,
Rayne et al. 2004, de Boer et al. 1998) el agua de lluvia (ter
Schure and Larsson 2002, Peters2003), el polvo de nuestras
casas, (Rudel et al. 2003, Santillo et al. 2003a, b) e incluso
nuestros cuerpos (WWF 2004, Peters 2004) presentan
contaminación por sustancias químicas artificiales peligrosas. Estas
sustancias están tan diseminadas que un bebé se expone a ellas
antes de nacer. Además, muchas de ellas son persistentes, se
acumulan en nuestros cuerpos – son bioacumulables- ypuedenAlgunas de
ellas pueden incluso interferir, a un nivel básico, en el sistema
hormonal y en el papel de éste en el desarrollo. Las consecuencias a
medio y largo plazo para nuestra salud son desconocidas (Darnerud
2003, Sharpe and Skakkebaek 2003, Dorey 2003).
Al mismo tiempo que se incrementa la presencia de sustancias
químicas peligrosas en el medio ambiente y en nuestros cuerpos,
poca genteconoce que muchas de estas sustancias se encuentran en
productos de consumo cotidiano. Así, algunas de ellas que se
utilizan como retardantes de llama en aparatos electricos como
teléfonos móviles, ordenadores o televisores, pueden contaminar la
leche materna (Lind et al. 2003, Kalantzi et al. 2004). Otras, las
que se utilizan en los estampados de pijamas infantiles,
(Greenpeace 2004) puedeninterferir en el desarrollo, en la
comunicación hormonal y en las funciones del sistema inmunológico
en animales (Kergosien and Rice 1998, Chitra et al. 2002,
Kumasaka et al. 2002, Adeoya-Osiguwa et al. 2003).
Como parte del proyecto que evalúa el contenido químico de
productos de consumo, Greenpeace ha encargado el análisis de
potenciales sustancias peligrosas en un amplio rango de...
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