Teatro Japones
El teatro antropológico también ha estudiado de cerca las escuelas dramáticas del Japón, concretamente el Noh y el Kabuki. Corno en la India, se considera que el teatro es de origen divino, y los mismos dioses establecieron las partes esenciales de dicho arte.
Históricamente, el Noh (palabra que significa "habilidad’’ o "destreza’’) se originó en el siglo XIV,cuando en Japón las técnicas de mímica, canto y danza se integraron armónicamente. Es un teatro básicamente espiritual, ya que está basado en el budismo Zen. El principal representante de esta escuela fue el actor Zeami Motokiyo (1363-1443), quien además de haber consolidado la técnica, expuso la teoría y métodos del Noh en una serie de extensos escritos conocidos como los "Dieciséis tratados’’.Pronko señala que el director e intérprete occidental encontrará muchas indicaciones útiles en estos textos para su disciplina personal.
Formalmente, el Noh se caracteriza por una austeridad escenográfica a tono con la economía de movimientos que ejecutan los intérpretes. Curiosamente, en sus orígenes se ligó íntimamente al entrenamiento del Samurai, quien de esa forma aprendía a concentrarsu atención y energía. La belleza del Noh reside en la manera de sintetizar la acción dramática en unos cuantos gestos que se ejecutan con infinita paciencia, precisión y elegancia.
La temática de las obras gira alrededor del plano humano en relación con el plano divino ancestral. Hay dos personajes básicos: "Shite’’ es el principal y representa al sueño, visión o espíritu que se aparece anteel "Waki", el testigo humano. René Sieffert describe al Noh como "la cristalización poética de un momento privilegiado en la vida de un héroe, separado de su contexto espaciotemporal y proyectado en un universo de sueño evocado y revelado por medio de un testigo, quien es el ‘Waki’". El ambiente mágico se complementa por un coro, tambores y cuerdas que marcan el ritmo particular de las acciones.El intérprete, que domina a la perfección su papel, puede alcanzar una particular cualidad estética y espiritual que Zeami denomina hana o "flor’’. Según Zeami, la flor es la "magia sutil" que hace parecer al actor nuevo y espontáneo a pesar de sus innumerables representaciones. Gracias a la "flor", el público queda cautivado y penetra en la esencia del Noh. Se asemeja al rasa hindú entanto requiere un público conocedor y atento que lo aprecie. Es una cualidad metafísica que, en última instancia, unirá a intérprete y espectador en el gozo estético.
La "flor’’ sólo se alcanza por el actor maduro que controla su cuerpo y espíritu, y se conoce perfectamente a sí mismo. Por ello, Zeami asegura: "El conocimiento de sí mismo pertenece a quien se ha perfeccionado en el Noh".Al igual que Bharata, Zeami ofrece un depurado método de entrenamiento actoral encaminado al logro de la "flor". El trabajo tiene tres facetas: el ejercicio físico, dirigido a la mente, y la meditación dirigida al espíritu. El actor que domina estos elementos trasciende la técnica y deja que su espíritu mueva a su cuerpo.
La preocupación del intérprete Noh por su público esevidente en su capacidad de reconocer qué tipo de espectadores se han presentado, para así hacer cambios de último momento en el vestuario y, al representar, en el ritmo de la acción. Un público de personas no preparadas o jóvenes, por ejemplo, requiere un vestuario más llamativo y acciones más rápidas, esto es, una aplicación práctica del concepto Zen de la "inmediatez". La comunicación es entonces másefectiva, ya que el intérprete está sensibilizado por y para su público.
A diferencia del carácter espiritual del Noh, el Kabuki surge como un teatro accesible a las masas y con un carácter "mundano’, aunque puede representar personajes mitológicos.
El término Kabuki proviene de un verbo que significa "comportarse atrozmente", y en sus principios (siglo XVII) se asoció con un...
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