Utopia e idelogia
Esta reacción anticipadora, socavadora del presente y dinamizadora del futuro, no puede confundirse con la "reacción meramente paliadora", que, con intención apologética, pretende reconciliar al sujeto con lo dado. Esa intención es la que encontramos, continúa Bloch, en la ideología de las épocas ya no revolucionarias y por ello se nos aparece entonces el problemacentral de determinar si y hasta qué punto se roza la reacción anticipadora con la reacción meramente paliativa, porque en las ideologías se nos da una transposición de lo dado por medio de su significación paliativa (20).
Lo que se trata es de determinar en qué medida existe una interrelación o una posible diferenciación entre ideología y utopía y en esta cuestión Bloch se aparta de forma decididade Mannheim, al que considera representante de una forma de relativismo que ignora la auténtica significación de la utopía (21). Mannheim, afirma Bloch, recoge el concepto de utopía formulado en Espíritu de la Utopía y lo sitúa al lado de las ideologías. De esta forma, según Mannheim, las utopías se convierten en representaciones que no reflejan la sociedad dada y que no la justifican (como lasideologías), sino que la hacen explotar; pero, al proceder así, Mannheim ignora la distinción que puede establecerse entre utopía viva y utopía muerta, la relación que puede existir entre la ideología y la utopía (22).
Para Bloch, en la utopía hay que distinguir diferentes niveles, diferentes fases de desarrollo. Las ideologías, en tanto que ideas dominantes de una época, son, como dicecontundentemente Marx, las ideas de una clase dominante; pero como ésta es también una clase autoalienada, en las ideologías se pone de manifiesto, además del interés -presentar el bien de la clase como el bien en absoluto de la humanidad-, esa imagen correctible y futurible de un mundo sin alienación que es llamada, sobre todo en la burguesía, cultura y que muestra actuante la función utópica incluso enaquella clase que se siente a gusto en su alienación (23).
También hay, según Bloch, algo que fermenta, algo inconcluso, en las ideologías, siempre que no se agoten simplemente en su mera vinculación a la época, ni en la mera conciencia falsa acerca de la época. Las ideologías mismas "lo son siempre en sí de la clase dominante" y por ello justifican también siempre la situación social dada, negandosus raíces económicas, encubriendo la explotación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en la formación de las ideologías en las sociedades de clases hay que distinguir tres fases diferentes en la superestructura espiritual:
"la fase preparatoria de una ideología sirve a su propia infraestructura aún no afirmada, oponiendo su superestructura nueva y progresiva a lasuperestructura caduca de la anterior clase dominante. La clase llegada así a la dominación inicia ella misma la segunda fase, en tanto que -eliminando a veces equilibrios más o menos clásicos de anteriores impulsos revolucionarios- asegura su propia infraestructura, ahora ya establecida, la fija política y jurídicamente, y la ornamenta política, jurídica y culturalmente. El aseguramiento como el ornato se venapoyados por una armonía, aunque sólo sea temporal, entre las fuerzas de producción y las relaciones de producción. La clase en decadencia inicia la tercera fase ideológica, en tanto que -desaparecida casi plenamente la buena fe de la conciencia falsa, es decir, por medio de un engaño casi absolutamente consciente- perfuma la putrefacción de la infraestructura" (24).
En estepárrafo se descubren los elementos esenciales de la concepción de la ideología que apunta en la filosofía de Bloch. La clásica consideración de las relaciones entre infraestructura y superestructura es completamente superada y rechazada como una deformación producida por un marxismo vulgar que olvida la auténtica significación de la obra de Marx. Porque, para Bloch, incluso cuando Marx utiliza las...
Regístrate para leer el documento completo.