Éticas del Futuro
BONETE, Éticas en esbozo, Desclée de Brower, Bilbao
Capítulo 1
ÉTICA DEL FUTURO
(Esbozo de un pronóstico)
La ética ha venido a ser durante los últimos 30 años del siglo que ya ha concluido una de las disciplinas más fecundas de la filosofía. Sin embargo, la crisis de la metafísica, que tuvo su punto más álgido en los años cincuenta y sesenta, también incidió en el pensamiento normativo.Revisar en síntesis lo que ha acontecido a lo largo del siglo XX nos situará en la pista más adecuada para esbozar lo que puede acontecer en el futuro más próximo de la reflexión moral; aventurar algo del futuro sin buscar sus rastros en el presente es tan atrevido como insensato.
Hace ya más de treinta años el filósofo español en el exilio norteamericano, José Ferrater Mora, esquematizó la filosofíade la primera mitad del siglo como desarrollo de lo que denominó -con cierta exageración- los tres imperios filosóficos: el positivista-analítico, el fenomenológico-existencialista y el marxista-frankfurtiano1. El ámbito geográfico del primero lo comprendía Inglaterra y EE.UU., del segundo Francia y Alemania, y del tercero también Alemania y los países vinculados a la Unión Soviética deentonces. Aun reconociendo la simplificación que supone tal esquema de Ferrater, nos va a resultar de ayuda para sintetizar la aportación de la ética filosófica hasta mediados del siglo XX. No puedo entrar en matices ni en los presupuestos de los diferentes modelos éticos. Solo me interesa el núcleo temático de estas corrientes para recordar la esencia de ciertos paradigmas éticos dominantes en elpasado y percatarmos mejor de la transformación que se ha ido produciendo con el paso de los años. Por ello, se puede hablar en términos generales del predominio durante los primeros cincuenta años del siglo xx de las éticas analíticas, fenomenológicas y neomarxistas.
1.- Esquema de la crisis de la filosofía moral
1. Es evidente que lo que caracterizó durante los años veinte, treinta y cuarentael ámbito filosófico anglosajón fue la preocupación por el esclarecimiento del lenguaje moral, así como una sensibilidad especial ante los límites del razonamiento práctico. Bien es sabido que los neopositivistas a lo Carnap o Ayer intentaron eliminar la competencia normativa de la filosofía moral2. La distinción entre opiniones, normas y conceptos morales fue reiteradamente utilizada, condiversos matices, por la mayoría de los neopositivistas y analíticos. De las primeras se ocuparían especialmente las ciencias humanas (Psicología, Sociología, Antropología cultural, Historia). De la defensa e imposición de normas morales se tendrían que ocupar instancias educativas o religiosas. Mientras que la definición y análisis de los conceptos morales constituiría propiamente el objetivoprincipal -por no decir único- de la ética filosófica. A los efectos de nuestra reflexión solo interesa recalcar la centralidad filosófica del lenguaje y, sobre todo, el escepticismo agudo respecto de la razón como fuente y criterio de la argumentación moral. La defensa insistente del emotivismo ético por parte de conspicuos representantes de la analítica3 nos refleja el estancamiento en el quedesembocó la filosofía moral inspirada en esta corriente de pensamiento.
2. A comienzos de siglo, y con la genialidad de la obra de Husserl, se inauguró una forma nueva de pensar, no centrada en el lenguaje, sino en el sujeto, en sus facultades cognoscitivas. Max Scheler4 sería el discípulo de Husserl que con mayor provecho aplicó algunas dimensiones fecundas de la fenomenología al campo ético,especialmente a la captación de los valores por parte del sujeto. Sin embargo, el hincapié scheleriano en la intuición de los valores y en la función de los sentimientos morales condujo la ética filosófica a un callejón sin salida.
De igual forma, otro discípulo de Husserl, un tanto sui generis, J. P. Sartre5, se sirvió de las herramientas fenomenológicas para explicar en qué consiste la conciencia...
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