100 años de soledad
Con los extranjeros llega el progreso a Macondo. José Arcadio Buendía tuvo tanto qué hacer que volvió a ser el hombre activo que era antes, se encargó de toda laorganización del pueblo designando tierras a los recién llegados y poniendo orden a todo. Todo el pueblo estaba en estado de agitación y siempre había muchas cosas qué hacer.
Aureliano retoma el gusto por laalquimia y se queda ajeno a todo. Ni siquiera notó la llegada de Rebeca, una supuesta prima en segundo grado de Úrsula que llegó un día con una bolsa con los huesos de sus padres. La niña era muy seriay nunca hablaba, sólo comía tierra y cal de las paredes, además nunca dormía. Al principio a nadie le pareció raro que ya no tuvieran sueño ni estuvieran cansados ya que siempre había algo para hacer.Al paso del tiempo ya la gente empieza a notar que el insomnio no era normal y Visitación les advierte que es la peste del insomnio de la cuál había escapado en su pueblo. Los habitantes de Macondono lo toman como algo grave y en cambio buscan maneras de entretenerse, como juegos y pláticas interminables.
La peste del insomnio no era tan inofensiva como parecía y de pronto hizo que todas laspersonas empezaran a olvidar. Primero fueron las cosas básicas, como los nombres de las cosas, y lo intentaron remediar poniendo letreros en cada cosa, pero después se les empezó a olvidar para quéservían esas cosas, hasta que olvidaron quienes eran y sus responsabilidades.
Un día los Buendía recibieron una sorpresa. Melquíades había regresado de la muerte porque no soportaba estar solo y con...
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