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Ni Woodford ni casi nadie sabían que la hoja de balance ocultaba un asuntoque de revelarse pondría en riesgo a la empresa. Todo comenzó en la segunda mitad de los años 80, después del acuerdo del Hotel Plaza para devaluar el dólar contra las principales monedas del mundo, el yen se apreció sustancialmente y se disparó la burbuja financiera de Japón que colapso en 1991. La rentabilidad de Olympus, igual que la de otras empresas, cayó al reducirse el margen de ganancia desus exportaciones; para contrarrestarlo la empresa se movió al zaiteku o la especulación financiera. Al final de este periodo el portafolio de Olympus registraba una perdida no realizada de 100 billones de yenes, 1.3 billones de dólares. Era momento de cambiar, llego una nueva dirección que enfocó con éxito a la empresa a sus actividades industriales. Pero el periodo zaiteku había dejado sulegado: un portafolio de activos tóxicos o tobashi que quedó al cuidado de un pequeño grupo de empleados en el departamento de Finanzas. Al igual que otras compañías de Japón, los tobashi estuvieron en el balance de la empresa hasta fines de 1999, a partir del 2000 las autoridades obligaron a las empresas a valuar estos activos a precios de mercado. Para no reconocer pérdidas, Olympus los oculto pormedio de una compleja estrategia.
Se crearon fondos de desecho en las islas Caimán y Vírgenes británicas, y en Singapur, aparentemente no relacionados con Olympus que adquirieron los tobashi a precio de libro, pero fondeados con créditos bancarios colateralizados con depósitos y bonos no tóxicos de la empresa. El LGT Bank de LGT Bank de Liechtenstein fue el principal prestamista a estos fondosaparentemente sin conocer los detalles de este esquema, tampoco se enteraron los auditores. Así de repente desaparecieron los tobashi, transfiriendo las pérdidas a los fondos de desecho transitoriamente, en algún momento habría que pagar estas pérdidas, pero se buscaba hacerlo discretamente en mejores tiempos y sin que los inversionistas se dieran cuenta. El momento fue el 2008. La estrategia fuesimple, la empresa compraría varias empresas que necesitaba en su estrategia de negocios pero a precios inflados atribuyendo alto valor a sus activos intangibles o goodwill y pagando altas comisiones a supuestos asesores de inversiones. Las ganancias de estas operaciones se utilizaron para cubrir las pérdidas, liquidar los fondos y liberar el colateral de Olympus. Esto fue lo que se encontró cuandofinalmente la empresa se vio obligada a revelar la información
CASOMALAYA
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