23 de marzo
Páginas: 5 (1155 palabras)
Publicado: 26 de agosto de 2014
23 DE MARZO DE 1879
Autor: Organización cívica:” Acción Marítima”
Edición pag.3 “EL LITORAL” 23 de marzo de 1972
La luz matinal del 23 de marzo, despierta al campamento con un saludo guerrero. Llega el eco de los redobles de los tambores que vibra en el campo enemigo suenan cornetas y clarines, relinchan los caballos y se diría que se escucha el chirriar de las cureñas de loscañones, que el ejército chileno pone en movimiento con sus 1.500 hombres.
El sol abre el abanico de sus oros en la tranquilidad de una mañana otoñal, y el horizonte, al frente del vivac boliviano destaca la brillante desnudez de las bayonetas y la estrella flamígera de las lanzas afiladas del ejército chileno, que comienza el descenso lento de las alturas hacia el río por el camino de Caracoles que dala sensación de una inmensa boa roja y azul que se multiplica en sus anillos cuanto más avanza hacia el valle. Aquello era una manifestación de fuerza que pudo haber roto las ilusiones de la lucha a los defensores de Calama, pero, al contrario. en presencia del enemigo se retemplaron en su valor, y como hace notar Cabrera, "Que en esos momentos solemnes no vi palidecer a ninguno de los que sehaIlaban en el campamento, más parecía que se preparaban a un festín que a una batalla en la cual iba a correr torrentes de sangre, si alguien (continúa en su parte oficial) hubiera preferido la idea de la retirada a la vista de la superioridad numérica, habría sido despedazado. Los 135 hombres defensores de la plaza, que muy luego tal vez, iban a convertirse en mártires del patriotismo y de suabnegación, esperaban mis últimas órdenes con febril impaciencia"...
Una nube de polvo plateada por el reflejo incendiado de las bayonetas y las lanzas, anuncia la presencia de las columnas enemigas que han asomado a las cercanías del río Loa. Son las siete de la mañana. Un vitor estentóreo sacude en un acto patriótico a los pechos bolivianos que sienten la más honda de las emociones, y el ¡VivaBolivia! ardoroso, y pleno de anhelos triunfadores, es una descarga eléctrica que mueve a esos bravos, envueltos en una atmósfera de virilidad, de ardor bélico y de ansias exterminadoras.
Parece que de cada yerba brota un hombre montado a caballo, que las chillcas están erizadas de lanzas, tal es el fervor de los bolivianos que siendo 135, semejan multiplicarse por mil.
Un combate violento,tenaz, encarnizado se traba en el puente del Topáter, que es el primer punto amagado por los disparos del frente chileno, al cual defiende una columna mandada por el Coronel Lara, y que luego fue reforzada por 12 rifleros, que condujo Eduardo Avaroa.
Cabrera, diligente, audaz y sereno como una montaña enardece a los suyos con el ejemplo de su arrojo. En medio del fuego que destroza las filascruza de uno a otro punto de las posiciones incendiadas por el fuego enemigo. Tan pronto atiende el Topater como inicia la resistencia en el paso de Carbajal y la Huaita. Los minutos corren rápidos en aquella trágica tarea El combate no desmaya un instante. Los rasgos de heroísmo se multiplican. Los bolivianos no han perdido ni un solo palmo de terreno. Imperturbables, fuertes y enhiestos, las balasretroceden acobardadas ante tanta bizarría y ante la arrogancia del empuje fiero.
Era una lucha de titanes que combatía contra el caos cada vez más asfixiante y avasallador.
El comandante de las fuerzas chilenas trazó con sus tropas una línea de fuego. Yalquincha, el Topáter y Huaita son atacados simultáneamente. El empuje es impetuoso y pujante. El aliento batallador de los bolivianos sedesdobla en una apoteosis de exaltación dionisíaca. Quiere avanzar más y avanza; quiere pasar el río y coger a los soldados de la rapacidad y tomarlos prisioneros; quiere más aún, hacer retroceder con su temeridad a los cuadros chilenos y lo consigue sin dificultad. Suya es la fuerza varonil, suyo el arranque estético de matar y de morir, y también suya la belleza de la osadía. Una belicosidad...
Autor: Organización cívica:” Acción Marítima”
Edición pag.3 “EL LITORAL” 23 de marzo de 1972
La luz matinal del 23 de marzo, despierta al campamento con un saludo guerrero. Llega el eco de los redobles de los tambores que vibra en el campo enemigo suenan cornetas y clarines, relinchan los caballos y se diría que se escucha el chirriar de las cureñas de loscañones, que el ejército chileno pone en movimiento con sus 1.500 hombres.
El sol abre el abanico de sus oros en la tranquilidad de una mañana otoñal, y el horizonte, al frente del vivac boliviano destaca la brillante desnudez de las bayonetas y la estrella flamígera de las lanzas afiladas del ejército chileno, que comienza el descenso lento de las alturas hacia el río por el camino de Caracoles que dala sensación de una inmensa boa roja y azul que se multiplica en sus anillos cuanto más avanza hacia el valle. Aquello era una manifestación de fuerza que pudo haber roto las ilusiones de la lucha a los defensores de Calama, pero, al contrario. en presencia del enemigo se retemplaron en su valor, y como hace notar Cabrera, "Que en esos momentos solemnes no vi palidecer a ninguno de los que sehaIlaban en el campamento, más parecía que se preparaban a un festín que a una batalla en la cual iba a correr torrentes de sangre, si alguien (continúa en su parte oficial) hubiera preferido la idea de la retirada a la vista de la superioridad numérica, habría sido despedazado. Los 135 hombres defensores de la plaza, que muy luego tal vez, iban a convertirse en mártires del patriotismo y de suabnegación, esperaban mis últimas órdenes con febril impaciencia"...
Una nube de polvo plateada por el reflejo incendiado de las bayonetas y las lanzas, anuncia la presencia de las columnas enemigas que han asomado a las cercanías del río Loa. Son las siete de la mañana. Un vitor estentóreo sacude en un acto patriótico a los pechos bolivianos que sienten la más honda de las emociones, y el ¡VivaBolivia! ardoroso, y pleno de anhelos triunfadores, es una descarga eléctrica que mueve a esos bravos, envueltos en una atmósfera de virilidad, de ardor bélico y de ansias exterminadoras.
Parece que de cada yerba brota un hombre montado a caballo, que las chillcas están erizadas de lanzas, tal es el fervor de los bolivianos que siendo 135, semejan multiplicarse por mil.
Un combate violento,tenaz, encarnizado se traba en el puente del Topáter, que es el primer punto amagado por los disparos del frente chileno, al cual defiende una columna mandada por el Coronel Lara, y que luego fue reforzada por 12 rifleros, que condujo Eduardo Avaroa.
Cabrera, diligente, audaz y sereno como una montaña enardece a los suyos con el ejemplo de su arrojo. En medio del fuego que destroza las filascruza de uno a otro punto de las posiciones incendiadas por el fuego enemigo. Tan pronto atiende el Topater como inicia la resistencia en el paso de Carbajal y la Huaita. Los minutos corren rápidos en aquella trágica tarea El combate no desmaya un instante. Los rasgos de heroísmo se multiplican. Los bolivianos no han perdido ni un solo palmo de terreno. Imperturbables, fuertes y enhiestos, las balasretroceden acobardadas ante tanta bizarría y ante la arrogancia del empuje fiero.
Era una lucha de titanes que combatía contra el caos cada vez más asfixiante y avasallador.
El comandante de las fuerzas chilenas trazó con sus tropas una línea de fuego. Yalquincha, el Topáter y Huaita son atacados simultáneamente. El empuje es impetuoso y pujante. El aliento batallador de los bolivianos sedesdobla en una apoteosis de exaltación dionisíaca. Quiere avanzar más y avanza; quiere pasar el río y coger a los soldados de la rapacidad y tomarlos prisioneros; quiere más aún, hacer retroceder con su temeridad a los cuadros chilenos y lo consigue sin dificultad. Suya es la fuerza varonil, suyo el arranque estético de matar y de morir, y también suya la belleza de la osadía. Una belicosidad...
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