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Artus, P., Virard, M. (2009). Una máquina de generar desigualdades que desintegran el tejido
social y atizan las tensiones proteccionistas. EnGlobalización :aún falta lo peor (pp.25-47)
(143p.). Buenos Aires : Capital Intelectual(Le Monde diplomatique,). (C29621)

Capítulo 1

Una máquina de generar desigualdades
que desintegran el tejido social y· atizan las
tensiones proteccionistas

"El día enque la cosa explote. El día en que una crisis más aguda
que las otras haga salir a las calles a millones de asalariados
exasperados provenientes de las clases medias, amargados,
asqueados, desesperados, con los primeros que se la tomarán
será con nosotros ... Vamos a terminar con la cabeza ensartada
en una horquilla."
El autor de esa crónica de una explosión social anunciada no es J érome
Kerviel,el célebre trader* francés del banco Société Générale, sino
su doble novelesco, Laurent Dahl, trader vedette de la City y héroe
de una de esas ficciones surgidas (en 2007) de la fértil imaginación
del escritor Éric Reinhardt(l.) . Una novela sobre un tema bien actual:
también en la vida real los traders y otras vedettes de las finanzas
internacionales están volviendo a poner los pies sobre latierra. Y
el aterrizaje es más bien brutal. Bajo la presión de la crisis, tornan
conciencia de los excesos que cometieron durante esos años de pura
locura en los mercados financieros.

1.

Éric Reinhardt, Cendrillon, Grasset, Parí s, 2007.

Globalización: aún f alta lo p eo r

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Desigualdades enormes y destrucción de empleos

Qué principio de año tan singular, en efecto, el de 2008 en Francia,
consu inesperada seguidilla: las locuras del planeta finanzas, pero
también la angustia de los trabajadores siderúrgi_cos de Gandrange,
de las cajeras del Carrefour Grand-Littoral, en Marsella, de los
obreros de Miko en Saint-Dizier, de Ford en Blanquefort, de Are
International en Arques o de Kléber en Toul, todos ellos condenados
a luchar denodadamente para tratar de preservar su empleo, osimplemente para conseguir un salario decente, cuando no para reclamar el fin del trabajo a tiempo parcial impuesto, fragmentado, que
obliga a vivir la vida de a pedacitos ...
Esa distancia que separa a una pequeña minoría de privilegiados,
que "zafa" por arriba, de una mayoría de asalariados cada vez más
trastornados por los nuevos desórdenes de la economía-mundo(2), aumentó sensiblemente en la primeradécada del presente siglo, desde
que la globalización comenzó a sacudir las economías, las empresas
y los hombres. Una nueva ruptura e1;1la historia del capitalismo. No
es por azar que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en el
pasado sin embargo se mostró reticente sobre el tema, incluyó solemnemente el tema de las desigualdades en el sumario de su informe
anual sobre la economía mundial, enoctubre de 2007.
En efecto, el aumento de las desigualdades en todo el mundo
no es cuestionado ni cuestionable, pues si bien la globalización creó
riquezas extra, no tiene igual en la tarea de sacarles ingresos a unos
para dárselos a otros, lo que no deja de exacerbar las tensiones entre
los futuros "antiguos ricos" del Norte y los futuros "nuevos ricos"
del Este y del Sur, pero también en elinterior mismo de cada país, ya
sea "desarrollado" o "emergente". La globalización es una formidable máquina de generar desigualdades. Ése es incluso el primer gran

2 Para una definición del concepto economía-mundo, consultar el libro muy esclarecedor (y accesible a los no iniciados) del economista estadounidense Immanuel Wallerstein,
Comprendre le monde. lntroduction a l 'analyse dessystemes-monde, La Découverte,
París , 2006.

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Ediciones Le Monde diplomatique «el Dipló» / Capital Intelectual

descarrilamiento que provoca, y que puede derivar -si no se toman
precauciones- en un desborde capaz de socavar la cohesión social y
resquebrajar nuestras democracias.
En el plano económico, no hubo sorpresas: la globalización produjo los efectos de desigualdad que podían esperarse (ver...