58608052 Ilusiones

I L U S I O N E S
S E B A S T I A N
Z A N N I

C .

Ediciones elaleph.com

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elaleph.com

 2000 – Copyright Sebastián C. Zanni.
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ILUSIONES

PRÓLOGO
En enero de 1999, un mes después de que finalizara
la primer transcripción –y a decir verdad muy intrigado por
el contenido del nuevo material que Claudio iba a entregarme-recibí un llamado telefónico por parte de él, durante el
cual me citaba en el mismo bar de la primera vez para hablarme sobre la segunda parte.
Accedí sin inconvenientes, por lo que dos días más
tarde nos hallábamos nuevamente cara a cara en dicho bar.
Una vez estuvimos sentados, me extendió una carpeta amarilla idéntica a la que me había dado poco tiempo atrás, aunque variaba en el grosor, puesésta era dos veces más grande
que la anterior; además, sus hojas estaban escritas a mano,
con una letra realmente bella.
Acto seguido me dijo:
-Sebastián, una vez leas todo, vas a entender que
esto tiene un valor indecible para mí, porque entre todas
estas hojas conservo la única copia de la primer carta de
amor que le haya escrito a una chica, aparte de algunos
fragmentos de su diario íntimo. Comopodrás imaginarte
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acertadamente, he recibido su consentimiento para agregarlos a estas páginas.
Varias preguntas aparecieron insistentes en mi
mente, pero una más que otras: ¿Por qué hacía públicos semejantes tesoros personales? Las respuestas, quizás, las encontraría en el manuscrito... y vaya si lo haría.
-Lo que te voy a pedir es que, cuando termines la
transcripción,me acerques la carta y el Diario a la casa de tu
primo; yo estoy mudándome a zona norte, y es más que
probable que ya esté instalado en mi nueva casa para cuando
termines –y, sin más, nos despedimos hasta que estuviera
todo listo.
No pude resistir la tentación de leer todo el material de antemano, me sentía realmente dominado por un
inevitable impulso de leerlo hasta el final antes decompartirlo.
Una vez finalicé con la lectura, me quedó la sensación de estar siendo engañado, como si Claudio estuviese
deseando burlarse de mí. Pero luego deseché la idea. De
haberse querido burlar de mi buena fe, me dije, no habría
escrito (o hecho escribir, dado que dudaba seriamente que
fuese suya esa letra) casi trescientas hojas.
De todas formas, nada me impidió volver a releer la
aventura en la que sevio envuelto mientras la transcribía,
una historia que –más allá de verdades y mentiras- a mi juicio
es digna de ser contada.

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ILUSIONES

I
1.
El sol de verano me golpeaba la cara. Sabía que, de
conservar esa posición, acabaría poco tiempo después lleno
de cremas y gasas en mi cara, tórax, vientre y piernas. Aunque realmente eso a mí no me importaba en absoluto.
Estaba recostado sobre lascálidas arenas de la playa
a metros de Mordisco, en una mañana estival de finales de
enero de 1998. Tenía un buen par de lentes oscuros sobre
mis ojos, lo que me permitía chequear con la vista buenos
ejemplares del sexo opuesto de manera discreta.
Me venían muy bien esos instantes de relax, pues
desde hacía algunas noches había estado teniendo regularmente unos extraños sueños, en los que salvaba auna chica
de un ataque. Aunque últimamente más que sueños eran
pesadillas; cada vez que me despertaba de uno, lo hacía con
náuseas.
Pero no tardé en quedarme dormido. Esa mañana
me había levantado muy temprano, para aprovechar a pleno
un día de calor en la playa observando chicas lindas. En el

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sueño, volvía a mi memoria el recuerdo de la fiesta en la que
conocí a Romina,mi actual novia.
Confieso que aún me cuesta entender cómo es que
hice para dejar de sentir lo que sentía por Liliana, una persona que, hasta hacía poco más de tres meses, yo daba por
sentado que era el amor de mi vida, y a quien, salvo por una
carta, jamás le dije lo que sentía por ella.
Romina estaba tan... hermosa esa noche. Fue durante el cumpleaños de una de las primas de Darío, cuando
me...