abogado

La Ley de Riesgos del Trabajo y la jurisprudencia post-Gorosito (Nota1)
por Antonio J. Barrera Nicholson (Nota2)

En primer lugar, quiero agradecer a las autoridades del Colegio y del Instituto de Derecho del
Trabajo la distinción que han hecho hacia mi persona al invitarme a participar en ésta mesa
redonda, que realmente se ocupa de uno de los temas que me parece más crítico de laactualidad
del Derecho del Trabajo, no el único, pero si tal vez el de más difícil abordaje.
Antes de dedicarnos a expresar nuestras opiniones sobre el tema que nos convoca, no puedo dejar
de recordar que la humanidad está al borde de una nueva tragedia. Y si bien nosotros venimos acá
a ocuparnos de temas que hacen a nuestra realidad y a nuestros intereses directos, no podemos
dejar de reconocer y derecordar que estamos, aparentemente, a horas de que se perpetre un
nuevo crimen contra la humanidad. Y en lo personal, no puedo dejar de hacer saber mi opinión de
mi más profundo y visceral rechazo a la actitud imperial del Gobierno de los Estados Unidos.
Dicho esto, vamos a comenzar. ¿Y por dónde comenzar? Este es un tema que tiene tal cantidad de
aristas que cualquiera de los que fatigamosla especialidad podríamos hablar durante horas,
cansando hasta el más abnegado de los escuchas.
Para empezar, yo podría decirles que una de las características que advierto en la jurisprudencia
es el poco apego a los hechos y constancias de las causas en las cuales los fallos se dictaron. La
Corte Nacional, en el caso “Gorosito”, dijo que no se había acreditado que Gorosito tuvieraincapacidad. En el mismo fallo se dice que Gorosito no presenta incapacidad y hace referencia al
dictamen de la Comisión Médica de Neuquén. Y yo les puedo decir que no es cierto. La Comisión
Médica de Neuquén le reconoce a Gorosito la existencia de una lumbalgia post-traumática
producto de una caída de 7 metros al vacío desde un montacargas. Esta lesión, la sintomatología,
responde a una causa anatómicay orgánica indiscutible. Y Gorosito, sin ningún tipo de dudas, en
el marco de un juicio de daños que podemos llamar “civiles”, sin ninguna duda, hubiera sido
acreedor a la indemnización por la violación de su integridad psico-física y el daño moral
subsecuente, ya que estuvo seis meses enyesado.
Estos son datos concretos del expediente que hemos tenido oportunidad de compulsar. A Gorosito
nose le da incapacidad, no se le reconoce incapacidad para el trabajo, porque simplemente le
dolía y el dolor no es motivo dentro del esquema de la ley para el reconocimiento de incapacidad.
Les puedo decir una noticia muy reciente en un caso que no tiene nada que ver, todavía no ha
ingresado a la justicia, también de la Comisión Médica de Neuquén, donde una persona con una
operación de herniade disco -de la lumbar cuarta, lumbar cinco y de la lumbar quinta-sacro- que
me llegó en consulta al estudio en el día de ayer, en la que la Comisión Médica de Neuquén le
negó incapacidad porque sostuvo que no tenía incapacidades, ni dificultades, ni imposibilidades
constatables. Cero por ciento de incapacidad.
Estas son las realidades. Dije que hubo poco apego a las realidades y a los hechosde las causas y
el primero es Gorosito. El otro caso muy conocido, este en la provincia. de Buenos Aires, es
“Rodríguez c/ Buenos Aires Catering”, donde por primera vez la Corte de la Provincia en un juicio
originario, o sea no de los que les vuelven de la Corte Nacional para dictar nueva sentencia como
fueron “Brites” y “Cardelli”, se manifiesta por la constitucionalidad del art. 39-1. Yo nose si
ustedes recuerdan que en “Brites” y “Cardelli”, el 26 de junio 2002, se declaró la
inconstitucionalidad 39-1 de la ley 24.557. La Corte en el 2002 anuló la sentencia y mandó a
dictarla nuevamente y la Corte de la Provincia adhirió a la “orden” –digamos así- de la Corte
Nacional y dictó la constitucionalidad de la 39-1.
El primer caso puro, virgen, en la que la Corte de la Provincia se...