aborto

INTUITIVO:

1. Hola a todas, estoy de 9+4 y hasta el día 30 no tengo gine otra vez, el problema? quizás no debería, pero desde ayer tengo un mal presentimiento, creo que algo no va bien, estoy casi segura de ello, ayer me dolió la tripa un poco y hoy tengo una sensación extraña, no me duele, pero estoy asustada, hace 5 meses perdí mi embarazo estando de 34+5 y tengo mucho miedo.
2. Aquellamañana, me levanté como todos los días; sin embargo, sin saber la razón, tenía el ánimo por los suelos, presentía algo malo, aunque no había razón para ello. Cuando me vestí, me fijé que podía abrocharme el sujetador sin problema; ya no me dolían los pechos “qué raro”. Tampoco tenía el hambre casi voraz de los días anteriores. Sin darme cuenta, acabé en este foro, leyendo vuestros testimonios: algo medecía que mi embarazo no iba bien, aunque no tenía ningún síntoma EN ABSOLUTO. Me dije “estás paranoica”. Al cabo de apenas unas horas, expulsé unos hilillos de flujo marrón. En una hora supe que mi niño/a de 9 semanas me había abandonado en la 7+4, y en menos de 24h, ya había pasado el calvario del Cicotec. Hoy os escribo sin ánimo de asustar a nadie, tan sólo quiero atestiguar que yo, una mujerbastante “terrenal”, viví lo que es algo tan intangible como la “intuición” claramente. Fiaros de o que os dice vuestro cuerpo.

EMPÍRICO:

“Mi única ocupación durante el trimestre había sido buscar una forma de abortar…”, confiesa Annie Ernaux en su estremecedora novela, un duro, sobrio y muy lúcido testimonio de una joven que, de repente (el embarazo) se ve sumergida en una situaciónbruscamente irreal.
Cuando estudiaba en la Universidad quedó embarazada de un compañero, que se desentendió del asunto, y ese será el comienzo de una especie de descenso a los infiernos, de una cotidianidad alterada en la que cualquier insignificancia cobra un significado especial. Es la Francia de los años sesenta, de “Los paraguas de Cheburgo” y “Dominique, nique, nique”, donde era imposible imaginarque una mujer pudiera abortar libremente.
La protagonista, que vive en una residencia estudiantil, arrastra esa sensación de inamovible desgracia por el París de desoladas calles, en busca de que alguien le pueda ayudar a pasar la prueba. Los médicos eluden cualquier implicación, y esta joven embarazada se topa con la soledad del entorno en una situación que no parece tener salida. Hasta quelogra la dirección de una abortera en un oscuro callejón, y ese viaje hacia nada adquiere otras dimensiones.
La obra está escrita desde el presente: la madura protagonista acude a un hospital para hacerse la prueba del sida, y mientras espera el resultado siente ese mismo horror e incredulidad que le invadió cuando, en enero de 1964, estaba ante una enfermera jubilada con un especulo y una sonda enla mano.
“El acontecimiento” es una novela de la memoria, donde Annie Ernaux, a la vez que evoca aquellas escenas con la minuciosidad de un entomólogo, reflexiona sobre el acto de escribir –como liberación- y las trampas del recuerdo. Su estilo, en apariencia directa, desnuda, casi documental, tiene algo de poético, en el sentido de que trasciende lo que nos narra, en este relato intimista, sinconcesiones. “Miramos el feto.
Tiene un cuerpo minúsculo y una gran cabeza. Bajo los párpados transparentes, los ojos parecen dos manchas azules. (…) Así que he sido capaz de fabricar esto.
Una dura descripción, no tan dura, sin embargo, como la sensación de soledad, abandono e incomprensión que vive aquella joven en un momento en el que parece que se ha detenido el tiempo y la vida, sino fueraporque lleva dentro algo que le impide cerrar los ojos y olvidar.
Annie Ernaux es una escritora de éxito en Francia, que ha publicado en España otras tres excelentes y minoritarias novelas sobre temas muy personales: el adulterio, la vergüenza social de una niña de la clase obrera y la muerte de la madre, implacablemente desmenuzados como una forma de sublocación; porque para Ernaux la...