aborto
e extraño, aunque no te conozco. Te quería tener pero no pude tenerte. Lloro por ti, en silencio, porque sucedió para bieny yo me repondré de ésta pena pronto";por lo menos, eso es lo que todos me han dicho. Después de semanas de sentirme culpable y depresiva, yo no puedo olvidarlo. Estas son algunas de laspalabras deuna madre que aborta y como esta hay barias reflexiones sobre el aborto en todas ellas se aprecia un elemento común, en ninguno de los casos atemorizan a las mujeres,ni tampocobasan sus planteamientos solo en conceptos morales individuales y propios.
El aborto consideramos que es un derecho y, por supuesto, nunca unaobligación.
Cuando la conciencia se vaampliando y complejizando, las respuestas ya no pueden ser formales o principistas, sino imbuida del espíritu solidario quealimenta nuestras obras y palabras
Pero hay que recordar que amediados de 1982 el 10% de la población mundial vivía en países donde la práctica del aborto estabaprohibida, en todas sus circunstancias y otro 18% de la misma, habitaba en aquellos paísesen los que estaba permitido solamente para salvar la vida de la mujer.
Sinembargo pese a la persecución penal su práctica se desarrolla clandestinamente sin higiene lo cual la mayoría debeses provoca grabes lesiones, infecciones o incluso lamuerte de la embarazada.
"Yo me acuerdo cuando por primera vez supe que estaba embarazada...dijo una mujer recientemente...estabatan emocionada, mi mundocompleto había vuelto a la vida. Yo iba a ser la madre de alguien.”
“En esos momentos no hay nadie más feliz en mundo, pero meses después el mundo se viene abajo
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