accion colectiva campesina en mexico de la posguerra

“Acción Colectiva Campesina en México de la Posguerra. Ciclo de disenso 1958 y 1964”
I. PRIMEROS DÍAS DE GOBIERNO
Adolfo López Mateos llega a la presidencia sin afrontar un conflicto abierto en el seno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ni contender con una activa oposición política, tal como le había ocurrido a su antecesor Adolfo Ruiz Cortines.
En contraste con este favorableambiente político-electoral y con la consabida «insolente victoria» de la clase gobernante, el arribo de López Mateos al Ejecutivo federal tiene lugar en un inusual escenario obrero, campesino y estudiantil, signado por la agitación y efervescencia. A lo largo de 1958 y en los umbrales de 1959 los gremios ferrocarrileros Así, en una primera reacción la contestación de Ruiz Cortines resultaterminante. A modo de no heredar problemas a su sucesor concluye poner un freno tajante a la disensión rural: en agosto de 1958 Jacinto López es encarcelado en la penitenciaría de Hermosillo, Sonora, junto con otros dirigentes locales.18 Los campesinos invasores son desalojados por el ejército federal y, en correspondencia con la política seguida en los sexenios precedentes, en el sentido de dar porconcluido el reparto agrario, desde los altos mandos públicos se garantiza la preservación de las grandes extensiones en manos de particulares, nacionales y extranjeros.
A los pocos meses de la toma de protesta de López Mateos en la presidencia, la atmósfera político
social advierte un giro palmario, prevaleciendo, finalmente, la «unidad, la paz y la concordia» gremiales.

Los asomos de tensiónson aislados, reducidos y acotados, y varias decenas de activistas y dirigentes políticos son perseguidos y algunos detenidos, acusados del delito de disolución social, que se reactiva como arma jurídica y castigo ejemplar contra la oposición La decisión parte, más bien, de un cálculo político: se infiere que la situación en el medio rural torna a su estado “natural”, gracias a los dispositivosrepresivos de los primeros meses de 1958, a los acuerdos que se establecen con la disidencia y a las concesiones que se otorgan al medio campesino, todo salpicado con dosis selectivas de represión. El malestar campesino ya no representa, desde el ángulo del Estado, un desafío, lo que le abre un margen de operación que le facilita dedicarse a otros frentes que se tornan espinosos y que a su entenderrevisten mayor prioridad y que exigen de su atención inmediata.

La «clase predilecta»
Los primeros meses de arribar al Ejecutivo, López Mateos adopta una serie de medidas que hablan de su afán concertador en relación con el disentimiento campesino: se “reivindican para la nación” los latifundios Las expropiaciones brindan un mensaje que abiertamente contrasta con las iniciativas adoptadas 12años antes por Miguel Alemán, quien a los días de haber tomado posesión envió al Congreso la propuesta de reforma al Artículo 27 Constitucional. Se efectúan en 1959, además, varios ejercicios de colonización, con el traslado de ejidatarios con derechos a salvo y de solicitantes de tierra de la turbulenta Comarca Lagunera a terrenos nacionales localizados en la Huasteca y, más tarde, al sur del país.Tales ensayos serán el preludio del vasto programa de colonización emprendido a partir de 1960 y, sobre todo, de 1961, mismo que se extenderá toda la década, implementado ahora bajo una nueva faceta: el acceso a la tierra de los campesinos solicitantes con o sin derechos a salvo.
Se reinicia el reparto de tierras, se contiene la ola de certificados de inafectabilidad ganadera y agrícola quehabían extendido sus predecesores y se cancelan las renovaciones de dichos certificados que por esas fechas expiran. Se atenúa el respaldo e incluso se anulan arrendamientos de agostaderos ejidales a particulares y se habla de extender el sistema de seguridad social en el campo, para lo cual se expide el Reglamento para el Seguro Social Obligatorio de los Trabajadores del Campo.

En su primer...