ACUERDO DE CONVIVENCIA

MINISTERIO DE EDUCACIÓN
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
ESCUELA DE COMERCIO “GENERAL MANUEL BELGRANO”
Av. Leandro N. Alem N° 650 Norte.

ACUERDO DE CONVIVENCIA
ÍNDICE
a- Fundamentación
b- Cuerpo normativo - Sanciones
c- Procesos de aplicación y el Consejo Escolar de Convivencia
d- Evaluaciones y Reajustes
e- Compromiso de los padres

Fundamentación.
Desde laconformación de los Estados Nacionales, la escuela, así como la familia y otras instituciones, tuvieron funciones muy claras.
Son, como las define Michel Foucault, las instituciones de control disciplinario en la que los sujetos aprenden a convivir con otros. Esto implica
dejar de funcionar sobre la base de la ley del deseo para pasar a la ley social. La escuela fue siempre un agente de socializaciónsecundaria y
desde siempre en la escuela hubo determinadas formas de relacionarse, una de las pautas centrales de Sarmiento en adelante fue la de
homogeneizar: “…todos tienen que ser iguales, con su guardapolvo blanco o su uniforme”. La otra pauta fue la disciplina en el doble sentido de la
palabra: la enseñanza de determinadas disciplinas (actualmente, Espacios Curriculares) y la disciplina en elcumplimiento de determinadas normas
fijadas por la autoridad. Todas estas pautas van definiendo un modo de convivencia basado en la forma de relación entre los chicos y los adultos
en la que los adultos cumplen una función de control del menor. A partir de los cambios sociales que se producen en la década del 50 empiezan a
percibirse desajustes entre estos avances y las prácticas escolares.
Más cercaen el tiempo, se produce otro cambio importante con la convención internacional de los derechos del niño de 1989.
Anteriormente, el niño no era considerado un sujeto como tal, sino era un menor dependiente de un mayor. A partir de la convención, los niños y
los adolescentes pasan a ser considerados sujetos de derecho y responsabilidad acorde con su edad.
En esta etapa que coincide con la aperturademocrática, comienzan a cuestionarse las prácticas autoritarias y la arbitrariedad de
algunos docentes y de los adultos en general.
En un primer paso, las instituciones educativas se fueron adecuando, aunque la dificultad se radicó en el hecho de que no podía
modificarse en pocos años el paradigma en que los adultos fuimos formados. Necesitamos volver a descubrir los valores fundamentales de lademocracia. Y eso es el respeto de la alteridad en la construcción del bien común.
Democracia es buscar, tratar de convencer sin vencer. Convencer respetando la inteligencia del otro, y sin utilizar el control, ni la
sumisión que en vez de ayudarlo a elevarse hace a la sumisión del otro.
Un segundo paso es desligar la cuestión de la convivencia de la preocupación por la “in disciplina”, y pensar elorden disciplinario
como un orden político-pedagógico, que promueva que los alumnos y también los docentes, los directivos y hasta los funcionarios, puedan
“tomar la palabra”, tanto en los contenidos que se enseñan como en la sociabilidad cotidiana. “Tomar la palabra” implica tanto hablar y articular un
pensamiento como escuchar y dialogar con otros, sumarse a una conversación que nos precede yque continuará cuando ya no estemos, que es
la conversación de la sociedad humana.
Desde otra perspectiva Julio Cesar Labaké -psicólogo, psicoterapeuta y doctor en Psicología Social- analiza la relación entre dos
valores que él considera fundamentales para desarrollar la noción de convivencia: el primero es el del encuentro sereno y responsable con uno
mismo. “Si no somos capaces de vivirnos ysentirnos y pensarnos con claridad y calidez es imposible acceder al segundo valor que es el descubrir
al otro como un ser tan humano e importante como nosotros”. Ambos son pilares de la convivencia.
En los últimos años, los cambios en la sociedad, la evolución de los chicos y la complejidad de los vínculos, han hecho que todos,
directivos, docentes, padres y los propios alumnos, asistiéramos a...