Aculturación

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Disparates étnicos y culturales en Bolivia y Chile
(06 Mar 2004)
Winston Estremadoiro
Antropólogo riberalteño que aprendió en Houston y Los Angeles.
Hoy funge de antropófago en Cochabamba
Hace algún tiempo un periodista chileno de un semanario santiaguino me planteó, casi a guisa de enigma, que si "un 80% de la población de Bolivia esindígena y tanto el tema del gas como la salida al mar para poder intercambiar más productos, están dentro de una lógica de desarrollo neoliberal, ¿no se necesitará de otro modelo de desarrollo propio de tales culturas y no con tantos patrones occidentales?"
Astuto el huaso chileno que montado en una falacia de tinte racista me arreaba a una rinconada neoliberal, para luego intentar enlazarme conuna utopía regresiva. Pero soy potro matrero y redomón. Advierto que el engaño está en la dudosa indianidad de nuestro país, apareada con una visión sesgada de lo "neoliberal", y rematada con esa estúpida utopía del buen salvaje de Rousseau como posibilidad de desarrollo en un mundo globalizado.
Neoliberal es palabreja que viene cargada con significados que entreveran una mezcla de siniestraconspiración foránea y la colusión de bastardos intereses nativos. Yo la acepto como alternativa al modelo de un fracasado papel de la injerencia preponderante del Estado en todos los ámbitos de la sociedad. Pero soy Keynesiano y sé que ni en el capitalista Estados Unidos, ni en la comunista China -camino a ser potencia mundial- ha dejado el Estado de guiar la nave de la nación con firmes golpes detimón.
No soy iluso y rehuyo escarbar en la basura de los modelos autóctonos de búsqueda del progreso de acuerdo a la cultura indígena, "sin tantos patrones occidentales". A mi no me vengan con que por el ancestro aymara, quechua o guaraní, o en mi caso esse ejja de Riberalta, debamos dejar la computadora y volver a los quipus.
En referencia a lo indígena de Bolivia se enfrenta una distorsióngeneralizada, a veces rayana en la ignorancia, de los conceptos de raza y cultura, y los procesos dinámicos de mestizaje y aculturación. Como resultado, el país es visto como encasillado en tres categorías inexactas y mentirosas: indio, blanco y mestizo.
Por ejemplo, el CIA Factbook sobre Bolivia nos clasifica como "30% quechua, 30% mestizo (ancestro mezcla de blanco y amerindio), 25% aymara, 15%blanco." A su vez, la misma fuente sobre Chile clasifica su población como "95% blanca y amerindia, 3% amerindios, 2% otros."
Por el lado chileno del tema, curioso ese lavado de su sangre indígena con la clasificación "blanca y amerindia" del 95% de chilenos, que no es otra cosa que una peculiar forma de llamar eso que José Vasconcelos denominara la "raza cósmica": un concepto que resaltaba elvariopinto ancestro -indio, blanco, negro y asiático- de los latinoamericanos.
Por el lado boliviano, postulo que la mayoría del país no se siente ni india ni blanca, y si le pusieran la categoría "blanca y amerindia" en el Censo Nacional, el 80% de los bolivianos la suscribiría. La Bolivia actual está compuesta de por lo menos tres complejos etnoculturales en ebullición, vale decir dinámicos, con uncomún pie de amigo hispano, occidental y boliviano que les sustenta. Las culturas menos mestizas -o si lo prefieren, más indias- de nuestra población perviven en apenas "regiones de refugio", como las llamara el antropólogo mexicano Gonzalo Aguirre Beltrán.
Es la aculturación de raíces indias con el injerto hispano en diversos grados y matices, lo que otorga a Bolivia ese sello étnico yfolclórico que le hace ser el corazón cultural de la Sudamérica andina, como Bahía es lo propio en ese país continente que es Brasil.
Ese capital intangible de nuestra diversidad cultural, que se desdeña cuando se habla de lo indio de Bolivia, se plagia hoy en Chile. Ahí está la reciente monería de la Diablada en el Festival de Viña del Mar; CNN presenta la festividad de la Virgen de la Tirana o el...