Adiestramiento del perro de caza
El Perro de Caza
por Arsenio Menchero Sánchez, nov 2003
Había ordenado, sin emoción, las mas sangrientas batallas.
Y he aquí que me sentía conmovido con los gritos y el dolor de un perro.
Napoleón Bonaparte.
No soy cazador. Pero he cazado y me gusta la caza. He vivido la sensación del que busca la presa durante horas, conel corazón golpeteando el pecho y con la sangre latiendo con fuerza en las sienes, con los pulmones abiertos y llenos de monte, con las piernas tensas y calientes por el ejercicio extenuante.
Y cuando se produce el lance, se paraliza el mundo. En ese momento, no existe nada más. Cuando el perro de muestra se bloquea, inmóvil, sin mover un músculo, con la respiración retenida, frente a la pieza decaza vista con su nariz o cuando el galgo persigue a la liebre a plena carrera, ciñendo su galope a la estela que la rabona describe o cuando los perros de rehala acorralan y agarran a un verraco salvaje, he experimentado con fuerza la conjunción de las fuerzas más importantes de la naturaleza. La vida y la muerte. La supervivencia y la depredación
Comprendo al cazador y, por eso, creo entenderal perro de caza. Al buen cazador, al ver caer la pieza le inunda un sentimiento de alegría indescriptible que, inmediatamente después, se torna en tristeza. Porque ama la caza, a la que se preocupa de cuidar durante todo el año.
Quizás, desde la perspectiva humana, racional, no pueda abarcarse del todo desnuda la vivencia del instinto venatorio en su forma más básica. Pero, aún así, dudo muchoque un cazador apasionado perciba menos intensamente que su perro el placer de cazar.
Y es que la caza ha mantenido unidos a hombres y perros desde épocas inmemoriales.
Quizás no sea un desacierto suponer que la primera coincidencia entre ambos tuviera lugar en terrenos de caza comunes. Aquellos perros primitivos descubrieron que la proximidad de los humanos les permitía servirse de ellos yencontrar comida fácil –los desechos de las presas capturadas--, y los hombres de entonces, a su vez, apercibirían de la ventaja de que los perros rondaran sus campamentos, pues les alertaban con sus ladridos en caso de que fieras o enemigos se acercaran peligrosamente.
Así, poco a poco, la relación hombre-perro se fue estrechando hasta que se produjo la domesticación de los cánidos, tal vez a partirde ejemplares especialmente dóciles criados en el seno de la comunidad humana.
El hombre fue atrayendo al perro y comenzó a servirse también de sus cualidades para convertirlo en ayudante de sus cacerías, sirviéndole de ayuda contra las fieras o empleándolo para hacer que las presas abandonasen sus escondrijos.
Este acercamiento se produjo por necesidad pero, a lo largo de los siglos, hombres yperros han desarrollado extraordinariamente las técnicas de cacería en equipo. En todos los países civilizados existe una afición creciente por poseer perros y muchos de ellos, sea por sus cualidades aprovechables en el deporte o simplemente por su dulzura y sociabilidad, son perros de caza.
La gran variedad de razas caninas de perros de caza, enfocadas sobre la base del aprovechamiento devirtudes predatorias concretas, permite al aficionado disponer de un amplio muestrario a la hora de elegir el suyo, dependiendo de la especialidad que practique, sus limitaciones, sus necesidades y su propia personalidad.
Como ya he dicho, aunque muchas de las razas cazadoras hoy cumplen sólo funciones de compañía, quizás el perro encuentre en su pasión por cazar, compartida con el hombre, su másfuerte nexo de unión con él. Probablemente la caza, practicada tanto con fines de supervivencia como a modo de entrenamiento para la guerra o incluso como símbolo de poder, haya sido la responsable de que el vínculo hombre-perro haya permanecido sólidamente establecido a lo largo de cientos de siglos.
TIPOS DE PERROS DE CAZA
RASTREADORES
Cuando un depredador realiza un lance cinegético completo ha...
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