Adios Querida Adolescencia
Al volver a mi habitación mi mente retrocedió años atrás, a ese mundo infantil y sin preocupaciones en donde todo era un juego. Recordé miprimer día de clases, esa sonrisa en mi rostro y el temor que rondaba mi mente al enfrentarme a lo desconocido, es esa misma sensación la que siento en este momento. Al caminar mi figura se posó en elespejo, lo había hecho tantas veces en mi vida; pero esta vez era diferente. Muy poco quedaba de esa niña de antaño, a lo mejor cierta tímidez, sinembargo mi cuerpo ya era el de una mujer a pesar de queaún no cumplía mi mayoría de edad.
Retrocedí unos pasos, me senté en mi cama, observé mi pieza, compañera
inseparable de todos estos años, que celosamente supo atesorar cada una de misvivencias. Afloraron a mi mente penas, alegrías, dichas y desdichas, pero ahí me encontraba yo; desafiante con una idea fija que era continuar con lo que había comenzado y comprendiendo que sólo heterminado una etapa de mi existencia. Y que ahora debía enfrentarme a mi futuro, ese que dislumbraba futuro, ese que mi que podía palparlo.
Al abrir las puertas de mi casa, pensé que era la última vezque haría este recorrido. Y al pasar por las calles que me vieron crecer, sentí la necesidad de ir lentamente examinando todo aquello que antes pasaba desapercibido ante mis ojos. Cuando llege me...
Regístrate para leer el documento completo.