Adultos mayores… siguen invisibles
Juana Esquivel, de 61 años de edad, es una compatriota desempleada. Quedó fuera de una empresa, donde ni figuraba en planilla, luego de 10 años de estar trabajando comolimpiadora en ese lugar. Hoy, como hace 2 años, sigue buscando algún espacio que puedan darle para ganarse la vida honestamente.
La mujer, que ya quedó viuda, al no encontrar éxito en su pretensiónlaboral, hace de todo. A la mañana consigue que algunos de sus vecinos le encomienden lavar sus atuendos, a la siesta consigue cocinar para obreros de una construcción y parte de la noche aprovecha paraubicarse en una calle céntrica cercana a un Shopping, para cuidar vehículos estacionados, con los que se gana propinas.
A doña Juana la conocí estos días cuidando autos. La vi muy cansada, casidormida mientras se recostaba en la pared de un teatro capitalino que cada noche ofrece espectáculos variados. Ya no estaba en condiciones de continuar parada allí, esperando moneditas. La pobre señoraestaba agotada y desilusionada. Su aspecto y ánimo le daban 20 años más. Y lo peor, en su soledad vive en la indigencia.
Lamentablemente en Paraguay la vejez es vista como incapacidad,improductividad, ineficiencia, y decadencia en general. Estos atributos negativos que se asocian a la edad avanzada son consecuencias de un falso estereotipo, un mito que alguna vez se desterrará.
La verdad esque la población de la tercera edad (como es el caso puntual de doña Juana) se ve expuesta a una serie de restricciones y carencias que comúnmente se traducen en discriminación, maltrato, exclusiónsocial y laboral, por lo que son uno de los grupos más desprotegidos de nuestro país, hasta el momento desatendidos por el Estado, que no tiene políticas públicas claras ni efectivas que los articule y...
Regístrate para leer el documento completo.