Afán de dominación

Afán de dominación
La escolástica nos propone una cuestión que atañe a la relación del mundo exterior para con nosotros: nihil volitum quin praecognitum, para querer necesitamos previamenteconocer. Analicemos esta propuesta empezando por preguntarnos qué es eso que queremos. Podemos querer una persona, un objeto o una situación como, por ejemplo, tener un puesto de trabajo. Pero, en elfondo, no es eso lo que queremos. Nuestro cerebro nos esconde la verdadera esencia de ese deseo. Lo que queremos es, en realidad, poseer, tener el control de ese objeto o situación. No queremos a alguiensino que queremos que esa persona se comporte de una forma concreta. Este es el caso del ejemplo más obvio: aquel que dice querer a su pareja sentimental cuando, en realidad, quiere que él/ella le déplacer emocional y físico. ¿Por qué queremos ese control? Porque no lo tenemos. Tenemos una carencia, nos damos cuenta de ello y se crea una necesidad que genera el deseo.
Por lo tanto, queremostener el control de una situación. La pregunta que hay que responder ahora es: ¿conozco lo que quiero? Todos me dirán que sí. Sin embargo, a muchos de nosotros nos han preguntado qué queríamos de regaloestas Navidades y no hemos sabido responder con claridad. El grado de desconocimiento aquí es innegable y, no obstante, sí sentimos aquello que identificamos como el querer: queremos algo y no sabemosqué. Por otra parte, cuando sabemos algo concreto que queremos, ¿realmente lo conocemos? Ya centrados en el ambiente navideño, observemos el siguiente ejemplo. La avalancha de anuncios nos atrapa yresulta que hay un nuevo artículo que nos ha llamado la atención sobremanera; lo queremos. ¿Qué ocurre? Sólo lo conocemos a través de la publicidad que, obviamente, constituye un medio totalmenteparcial. Por lo tanto, queremos algo que no conocemos realmente. Encontramos una contradicción en relación con la sentencia escolástica.
El querer nace de este modo de un nivel inferior al conocimiento....