AG1 C23 SEGUROS LA FORTALEZA

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UNIVERSIDAD DE PIURA















SEGUROS LA FORTALEZA























Este caso ha sido preparado para servir de base de discusión, y no como ilustración de la gestión, adecuada o inadecuada, de una situación determinada. Prohibida su reproducción.
SEGUROS LA FORTALEZA


En marzo de 1886, Carlos Guerrero se encontraba en Lima gozando de sus vacacionesanuales en compañía de su esposa y de su hija, que acababa de cumplir tres años. No todo era descanso, pues durante las mañanas, a partir de las ocho, hora en que se inician las labores en las compañías de seguros y afines, llamaba a los diferentes amigos que había conocido en el mercado asegurador para tratar de conseguir un empleo en esta ciudad.

Desde hacía dos años, residía junto con su familia enla ciudad de Tarma, donde administraba la agencia de la Cía. De Seguros Futura. Su esposa le manifestaba con insistencia que extrañaba mucho a su familia y a los amigos, y le había advertido que aunque él no consiguiera empleo en Lima, ella y la niña se quedarían de todas maneras, porque Sofía ya estaba en edad de asistir al nido y después al colegio y no quería que se le pegara el acentoserrano, que ella ya empezaba a detestar.

Carlos estaba preocupado porque, no obstante haber llamado a sus amigos y conocidos de casi todas las empresas de cierto prestigio en el mercado, hasta la fecha no había recibido sino promesas y citas sin resultados concretos, y sólo faltaban doce días para el término de sus vacaciones.

Un día, de regreso a casa para almorzar, su esposa lo recibió bastanteexcitada y con una hoja de papel en la mano. Había llamado Bernardo Tejada de la Cía. De Seguros La Fortaleza; quería verlo con urgencia pues – según dijo – tenía un puesto para él.

Carlos recordó a Bernardo Tejada, era el hermano mayor de Horacio Tejada, que había sido su compañero de promoción del Colegio Militar de Arequipa. Según Carlos, los colegios militares podían tener muchos defectos, perolas amistades que allí se había encontrado con Horacio, a quien le había comentado su situación y explicado que si no conseguía nada en los días de vacaciones que le quedaban, iba a tener que regresar solo a Tarma. Después, Carlos se enteró de que Horacio había ido de inmediato a hablar con su hermano Bernardo, quien, para suerte, en ese entonces era jefe de Personal de la Cía. De Seguros LaFortaleza, una de las más prestigiosas del mercado. En el departamento de Transportes de esa compañía se necesitaba a una persona de mando medio, con características que correspondían a las expectativas y calificaciones de Carlos.


Carlos llegó a La Fortaleza algo nervioso, no tanto por la impresión que pudiera causar, pues confiaba que su experiencia era suficiente para el puesto, sino por la presiónque sentía para no dejar pasar esta oportunidad, pues estaba en una lucha contra el tiempo. Después de hablar con Bernardo Tejada, quien le explicó en qué consistía el puesto y cuál era el sueldo ofrecido, Carlos aceptó sin dilación. Luego se entrevistó con Luís Gutiérrez, apoderado del departamento, con quien no pudo tener una conversación fluida porque a cada momento éste era interrumpido porllamadas de su jefe inmediato, el señor Barragán, quien lo requería en su oficina.

Luego, Gutiérrez le presentó al personal del departamento, que estaba conformado por dos secretarias, dos digitadores y seis auxiliares. El cargo que se le ofrecía era el de jefe de departamento de Transportes, en el cual supervisaría directamente a las digitadores y auxiliares, bajo la autoridad directa deGutiérrez y, en segunda instancia, de Ernesto Barragán. Éste era todo un personaje: había empezado de modesto empleado hacía cincuenta años, y había sido ascendido hasta llegar a gerente. Tenía un trato sumamente autoritario y mantenía control estricto sobre todo lo relacionado con su departamento. Ningún documento podía salir ni llegar sin su visto bueno; todos en la compañía – gerentes incluidos –...