Ailyon

Razonamiento de la ética
Víctor Manuel Rodríguez Flores
Alumno de la Maestría en Enseñanza de las Matemáticas
Escuela de Ingeniería
Universidad Panamericana Campus Bonaterra
Dr. Raúl Pozas Garza
Maestro de Asignatura
Ciencia y Humanismo ll

Cuando el corazón no arde con llama clara,
se acumula dentro mucho hollín.
Máximo Gorki

Introducción
La condición que deba predominaral realizar trato directo con el documento revisado; como ha de esperarse siempre que se trate del producto del pensamiento aislado hecho propio por parte de cualquier autor al conocérsele a fin de mantenerse neutro e independientemente de la procedencia, conlleva directamente la intensión de ser objetivo. Esto claro, para no verse obligado a admitir, o influenciarse con ideas generadas encircunstancias muy diversas que quizá en nada se aproximen a las que prevalezcan en estos tiempos, en éste espacio, al desarrollarse este simple escrito.

Esta práctica permanecerá para apreciar los conceptos abordados en el recorrido obligado a lo largo del documento estudiado; mismo que, fuera de imponer una posición que deba asumirse como correcta, que por el contrario hace inferencia en granparte del texto en dilucidar una propuesta precisa, que se advierte a un paso de admitir en la definición de sí misma una posición conciliadora, que en todo momento se muestra fuertemente conservadora y que hace un uso (a mi parecer desmedido) de un visible, “artificio trasladacional” siempre que el autor se ve inmerso en las complejas situaciones abordadas ya infinidad de ocasiones por lospensadores clásicos, caso en el José Ramón Ayllón da (ejercicio incluso reiteradamente aceptado) un trato y respuesta más bien simplificada.
Aclarar que estas situaciones (el aborto, la eutanasia, las adicciones, etc.) son generadas en atmósferas casi inverosímiles quizá salga sobrando; pues el hombre como ser sensible y voluble más que pensante que es, opondrá cruda resistencia a los impedimentos quemanen de la situación, siempre que sus intereses primordiales entren en conflicto, implicando condiciones precisas en las que, la maldad floreciente, pueda brotar.
No hay personas malas solo personas dañadas. ¿Entonces eso significará que si se genera el clímax propicio en el vivero más remoto del desierto, el nogal dará nueces? y por el contrario ¿la tierra más fértil nos asegura la cosecha? talvez no se tenga mayor empacho en aceptar que eso sucederá. Esas características casualmente podría dárselas la naturaleza, dependiendo del momento histórico en el que se localice. Pero existe algo con un peso significativo que debe considerarse que es el entorno. Sin duda el fruto se obtendrá siempre y cuando se asista y provea las cualidades adecuadas desde el nacimiento, durante el crecimiento,en la época productiva llegando incluso hasta la muerte. Quizás se demuestre de esta manera que el caso de las incisivas comparaciones con la naturaleza pueda remozar más una novela, que la posición práctica de la situación. Pues entonces no será necesario concluir que para dar respuestas a estas interrogantes, el hombre no puede simplemente abandonársele con su naturaleza y esperar buenasacciones de él.
Nadie puede pronunciarse por el éxito en la etapa superada que rebasó el drogadicto y el alcohólico sino más bien en lo que el entorno puede dar como fruto en esas circunstancias que tiene que ver; mejor dicho, con la recuperación de la persona, que bien podría llevarle toda la vida. El proceso de recuperación requerirá de la atención en gran medida de los seres incondicionales que enconjunto con las características circunden su entorno y le provean amor verdadero para obtener alguna respuesta fructífera, visible, palpable de él.
Premisa
Involucrar el pensamiento de suicidas, homosexuales, egocéntricos, anticristos, facinerosos, ególatras, cínicos, ateos y demás visionarios desprovistos de virtud, con la expectativa de lograr la unificación de un raciocinio atinado, es...