América Latina en 2030, la prosperidad compartida es posible
Puede sonar atrevido, pero América Latina podría cumplir estos objetivos antes de tiempo.
Laregión ya ha avanzado significativamente en términos de reducción de la pobreza y sus gobiernos y economías han evolucionado considerablemente, adoptando las reformas políticas, sociales y económicasnecesarias para hacerlas realidad.
Enfrentados a la mayor desigualdad del mundo, los gobiernos de la región, independientemente de su sesgo político, han convertido en prioridad el objetivo de mejorarlas oportunidades de los menos afortunados.
Datos preliminares indican que en 2011 el 13,3 por ciento de los latinoamericanos vivía con 2,50 dólares o menos al día, el umbral de ingreso utilizadopor el Banco Mundial para determinar la pobreza extrema en la región. Este porcentaje significa una reducción de casi un 50 por ciento en una década. Si en los próximos diez años la región nuevamentelogra sacar a un porcentaje similar de su población de la extrema pobreza, habrá cumplido mucho más pronto con el objetivo de Kim para 2030.
Sin lugar a dudas América Latina todavía tendrá que hacermucho más por el grueso de su población que vive como pobre moderado (17 por ciento) o vulnerables (35 por ciento). Los vulnerables devengan más que los pobres pero, al igual que ellos, carecen de laseguridad económica de la clase media.
Es para estos segmentos que la prosperidad compartida es sumamente crítica.De acuerdo a esta nueva visión -respaldada por autoridades financieras globalesdurante las últimas reuniones de primavera del Banco Mundial y el FMI- el Banco se enfocará en mejorar las oportunidades del 40 por ciento de la población mundial de menores ingresos. Esto significa...
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