Amenazas a la seguridad internacional

AMENAZAS A LA SEGURIDAD INTERNACIONAL

El final de la Guerra Fría ha supuesto una revolución en los estudios de seguridad. Esto es lógico, toda vez que la desaparición de la bipolaridad significa la desaparición del peligro, que pendía sobre todo el mundo, de un enfrentamiento nuclear de magnitud y consecuencias catastróficas. Aunque este “equilibrio del terror”, soportado sobre la destrucciónmutua asegurada (MAD), suponía, en efecto, un equilibrio de poder formidable que congelaba la situación de seguridad de todo el globo terráqueo (pues configuraba una amenaza existencial total sin precedentes), al mismo tiempo constituía un dispositivo muy eficaz de control de la transferencia de tecnología y medios militares a los terceros países, así como un dominio considerable sobre eldesarrollo de los diferentes conflictos que acontecían en la sociedad internacional.

Consecuentemente con este estado, los conflictos internacionales se explicaban en su gran mayoría como escenarios -el teatro de operaciones- del enfrentamiento bipolar. Es cierto que algunas contribuciones llamaban la atención sobre ese exceso de sesgo, pero los estudios de seguridad se inclinaban necesariamente sobreesta amenaza vertebral, desembocando en un concepto de seguridad militarizado y nuclearizado, cuyo contenido basculaba sobre los análisis estratégicos de defensa y disuasión nuclear.

Por lo que nos interesa aquí, la desaparición de esta amenaza -la del enfrentamiento entre bloques, que no la de las armas nucleares que siguen existiendo-, o al menos de su percepción, justifica que los estudiososde la seguridad dirijan su mirada hacia nuevos contenidos o riesgos. En consecuencia, fenómenos internacionales existentes en la bipolaridad u otros relativamente nuevos comienzan a analizarse desde la perspectiva de la seguridad internacional, configurando lo que se denominan las nuevas amenazas.
Estas nuevas amenazas o riesgos han entrado a formar parte de la agenda internacional oficial deseguridad, incluyendo por tanto no sólo a algunos Estados más o menos poderosos, sino también a las principales instituciones internacionales con competencia en el ámbito de la seguridad y de la defensa. La aparición de estas nuevas amenazas ha planteado graves dificultades para los estudios de seguridad, pues constituyen un conjunto muy heterogéneo y además se hallan revestidas de característicasque han trastornado el tratamiento clásico de la seguridad. Estas se pueden agrupar en torno a 3 puntos principales:

1. Estas amenazas (con excepción en una buena medida de la proliferación de armas de destrucción masiva) no son de contenido estricta o íntegramente militar, porque no van dirigidas específicamente contra la integridad territorial o la independencia política de unEstado como forma de organización política. Esto no obsta a que puedan constituir una amenaza real para la pervivencia del Estado o más claramente para el mantenimiento de un concreto régimen político. Este distanciamiento de una naturaleza militar tiene repercusiones sobre los medios y los métodos para contrarrestar o luchar contra estas amenazas. En efecto, aunque no cabe decir que los mediosmilitares carezcan de toda eficacia, sí es claro que son insuficientes y que las nuevas amenazas exigen la puesta en marcha de medios de diversa naturaleza: económica, tecnológica, política, social… Esto obliga a replantearse el papel que desempeñan las fuerzas militares dentro de estas nuevas estrategias multifacéticas y, fundamentalmente, a determinar la idoneidad de los medios nacionales einternacionales de lucha contra una amenaza concreta. En definitiva, las nuevas amenazas por su naturaleza heterogénea son irreductibles a un solo paradigma analítico y demandan un enfoque multidisciplinar y ad casum.

2. La relación entre las nuevas amenazas y la estructura estatal se ha hecho más compleja: no son imputables a un Estado, pero no están desvinculadas completamente de él....