America Latina: biomas

Los caracteres de las infraestructuras creadas en la segunda mitad del siglo XIX se prolongaron durante los tres primeros decenios del siglo XX, tanto más fácilmente cuanto su construcción corrió a cargo fundamentalmente de capitales extranjeros. El puerto de Bs As paso a propiedad de una compañía inglesa y el de Rosario fue explotado por una compañía francesa. Los capitales extranjeroscontrolaron determinados servicios y equipamientos urbanos como el abastecimiento y comercialización de agua y gas, la instalación del telégrafo y el teléfono o la producción de electricidad para las ciudades.
Los capitales foráneos no solo invirtieron en infraestructuras sino que también se preocuparon por controlar el ahorro a través de una red de establecimientos bancarios instalados en losprincipales centros urbanos, de modo que controlaban un porcentaje elevado del ahorro latinoamericano.
Todas estas infraestructuras y servicios fueron creados para exportar unas producciones obtenidas en las explotaciones agrarias o mineras; estas apenas indujeron un escaso y dependiente desarrollo industrial; aquellas se organizaron de una manera totalmente desequilibrada, siendo la base de unasdesigualdades económicas y sociales arrastradas hasta la actualidad.
La extensión y consolidación de este tipo de estructura agraria desequilibrada ha tenido unas bases comunes que descansan en la apropiación de grandes lotes de tierra por los colonizadores o por la clase económica dominante, frente a un elevado grupo de comunidades indígenas que se ven obligados a alquilar su fuerza de trabajo a losdueños de latifundios y plantaciones.
El punto de partida en la América portuguesa fue similar al de la española. En la América española las necesidades alimentarias y de animales de carga indujeron a los gobernadores a conceder grandes lotes de tierra, que a menudo se entregaban como mercedes por éxitos de conquista, para estimular las producciones agrarias. Más tarde, fue el propio Estado el quevendió las tierras en grandes lotes para obtener recursos fiscales. El latifundismo en Hispanoamérica corrió parejo con el desarrollo de la encomienda y de los repartimientos. El latifundio, denominado generalmente hacienda, tuvo un mayor auge en el siglo XVII, al declinar las producciones mineras, tanto por la ocupación de nuevas tierras como por usurpación de los ejidos y tierras de lascomunidades indígenas.
El proceso continúo y se afirmo desde la Independencia, al aumentar la demanda de productos agropecuarios en el mercado internacional, extendiéndose la gran explotación ganadera o mixta por las pampas argentinas, Uruguay y sur de Brasil.
Todo un panorama de afianzamiento de la gran explotación, que contrasta vivamente con el aumento del número de minifundistas y obreros del campoo de los ejidatarios descendientes de las antiguas comunidades indígenas mexicanas. Los minifundistas provenientes de antiguos propietarios tuvieron poco arraigo en América; únicamente los caboclos brasileños pueden ser considerados como un ejemplo. Otros minifundios surgieron al abolirse la esclavitud. En conjunto, la consolidación de esta estructura dual ha permitido la consagración de losdesequilibrios sociales durante la etapa tradicional hasta que a partir de la fase expansiva iniciada en 1940 se amplió sensiblemente el conjunto de las clases medias.
La expansión industrial del siglo XIX y primer tercio del XX se trato de una industrialización dependiente, poco desarrollada y de carácter tradicional; aspectos que solo parcialmente fueron superados a partir de finales de la IIGuerra Mundial, etapa en la que se instalaron las denominadas industrias de sustitución de importaciones.
Es evidente que durante la época colonial las metrópolis no permitieron el desarrollo industrial de sus colonias. Con la Independencia se consagro la libertad de comercio, aumentando considerablemente las exportaciones y , en consecuencia, la demanda de productos manufacturados extranjeros. Al...