Amparo morelos:las dos caras de la moneda

Amparo Morelos: los dos lados de la moneda.
El Estado tiene dentro de la amplia lista de deberes, salvaguardar las instituciones ya que a través de estas se sostiene y adquiere forma. Ese quehacer de salvaguarda no sólo se refiere a la procuración de su permanencia, sino a su mejoramiento funcional, a la credibilidad y confianza que deben inspirar en los ciudadanos a fin de mantener el ordensocial. Por lo tanto, está implícito el mantenimiento de la autoridad que es característica fundamental del ejercicio de las instituciones y se manifiesta en las acciones de ordenamiento de la vida social.
Es en la arena de la vida cotidiana donde se llevan a cabo los enfrentamientos interinstitucionales por el ejercicio de la autoridad, que a falta de instrumentos de regulación precisos (leyesmás específicas) se convierte en ámbito difuso. Sin embargo, preciso es destacar que el panorama antes descrito sólo es perceptible a los ojos analíticos de aquéllos especialistas que buscan los más mínimos resquicios a través de los cuales sea posible minar sus argumentos para favorecer las causas que tienen como encargo defender.
Tal es la situación de fondo en el trascendente amparo Morelos,del que tanto se ha escrito y muchos aspectos se han analizado. Y la gran importancia de este amparo es que sienta precedente precisamente en la delimitación de autoridad de la SCJN al poner en la mesa de la discusión de manera implícita, tanto el orden federal marcado por la Constitución de la época como la soberanía estatal.
Otro aspecto de importancia, consecuencia del este amparo, es laaplicación de las leyes animada por intereses políticos que de las leyes se ha hecho en este caso concreto. La trascendencia del amparo Morelos en el ámbito político, dio pié a posturas opuestas de juristas de la época. Es el caso de José María Iglesias y de Ignacio Vallarta, cada uno de los cuales argumentó en direcciones distintas con base en la tesis de incompetencia de origen.
La tan nombradatesis de incompetencia de origen, tiene su antecedente directo en amparos que la SCJN ofreció a propósito de casos en los que se alegaba que las autoridades implicadas habían sido nombradas cometiendo vicios en los procedimientos estipulados legalmente. Tales son los casos de H. Feliú en Querétaro en 1872 y en Yucatán en 1873 referente a la ilegitimidad de los poderes Ejecutivo y Legislativo de talentidad.
De acuerdo con José María Iglesias, durante su ejercicio como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el máximo tribunal era un poder político encargado de interpretar la Constitución. Incluso el ámbito político-electoral quedaba bajo su autoridad.
José María Iglesias al enarbolar la tesis de “Incompetencia de origen” de manera intrínseca da a entender que laSuprema Corte de Justicia de la Nación, por medio de un juicio de amparo, puede desconocer la legitimidad de las autoridades políticas. Al intervenir de esta manera la SCJN desconoce las elecciones por medio de las que las autoridades en cuestión, fueron nombradas como tales. Del mismo modo se pone en entredicho la soberanía que los estados tienen para llevar su gobierno conforme a su propiaConstitución.
Precisamente por eso el amparo Morelos pudo llevar el derrotero que conocemos. Con el tiempo, el Ejecutivo promulgaría el 18 de mayo de 1875, una ley para impedir que la SCJN se pronunciara sobre la legitimidad de las autoridades de los estados. En este momento histórico apreciamos cómo se van construyendo y puliendo los límites de autoridad de las diversas instituciones encargadas deimpartir justicia y procurar el orden social.
Es interesante recalcar que el argumento esgrimido por los representantes de la Legislatura de Morelos era que la ilegalidad de la elección de un diputado y de un gobernador no justificaba la declaración de violación del artículo 16 de la Constitución federal, ya que este se refiere a la competencia y no a la legitimidad de la autoridad. Una elección es...