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Guía de análisis de prosa poética Literatura Hispanoamericana

VESTIGIOS DEL DESEO
SOLEDAD RIVERA

Cuando ese último destello del alba carcoma mi fe; será la espesura de la muerte la que me habite. Aquella ironía desgastada por el tiempo ya no abrirá surcos en mi mente. La sinfonía de mares cubre mi cansada piel que te ha esperado sombría y secretamente los pájaros meditabundos deldestierro ciegan mis futuras miradas y me traen el destino como un huésped lejano a Dios entonces yo seré tuya desafiando la distancia, el tiempo de las palabras y a la parca omnisciente. Mi voz entera recrea tu nombre como un canto de agua en la espesura del tiempo.
Mis secretos se quedaron en tu oído a la espera de una segunda oportunidad.
Y el amor fue un hermoso paisajedonde tus alas y las mías buscaron un espacio para amarse. Entonces yo aquel cuerpo distante que te pertenece por las reliquias de un corazón absorto en el tiempo te ceñirá a mi memoria prófuga de la razón que retiene tu olvido, tus palabras y lo poco de vida que le queda a este cuerpo pedazo de piel errante que transita por las pagodas ocultas de un sueño del pasado
Entonces desde laraíz de mi tumba entera y lejana aún recobraré el espejismo de tu sagrado cuerpo ya no habrá una cruz que abra el sufrimiento sino tu presencia en el círculo vicioso de la vida; en la escaza claridad que le queda a un subterfugio de juicios que se enmarañan en el lugar lejano. Enterrada mi conciencia ya en la ingenuidad transito por las verdaderas espinas del amor.
En laverdad dolorosa de ser en ti y tu en mí aunque esta vida se encargue de dejarme lejos, muy lejos de tu vida acorralada por el infinito deseo que dejo tu presencia en la devastadora calma que acometo sin pensar en los intervalos en que mi cuerpo deambula por tu paraje en tus lares, en tu destino y en mi interminable equivocación de amar lo imposible te busco, cual viajero de otro cuerpo en lascurvas que dibujan mis caricias buscando el amor en otros cuerpos, en el calor de los centinelas implacables de deseo, sin embargo mi mano que se extiende a encender la lamparilla se aquieta en su luz porque mi cuerpo ya no es tuyo pero le pertenece en razón y esperanza a ese tiempo donde fuimos jóvenes y niños.
La distancia implacable que le pone el tiempo a los años gravitará como unaflecha en el surco de mis arrugas, en el otoño de mi encanto.
Tú serás tú tan propio como las palabras que le dictan tus labios ahora a la ironía de haber confiado en tu verbo. Al profuso legado que le dejo tu beso a mis caricias, en una tarde en que el cuerpo fue solo confrontación entre el deseo pasajero y una ilusión que dejo un pedazo de ropa interior en aquel mueble que me hizotuya y que desafío las fronteras de todo lo distinto.
Cuando por fin mi mano encendió mil volcanes y mi boca te entrego aquel néctar que nacía de lo más recóndito del alma para terminar despojada de aliento, culposa en mis lágrimas, presurosa por hacerte el amor de nuevo ya las gastadas tardes de las calles se perdieron en el viento del recuerdo y el olvido se hizo transeúnte en tusdelirios de hombre cansado; de aventajado mal que ciñe a la mujer de otro cuerpo y no del mío aventurero de mis manos, príncipe del mal como un demonio que gravita en mi conciencia.
Como si la misma vida me arrancara de golpe sólo el aire que es lo que transita en mi vida para seguir bebiéndolo sabiendo que es la savia misteriosa de tu pecado, de mi pecado y como en el infierno tebusco en una mortal pesadilla que arranca cráteres de ansiedad de mi garganta y mis latidos que tienen un grito para vivir pero que la palabra confina al silencio.
Con el paso de los minutos voy descubriendo la fría espesura que ata mi corazón al tuyo, un capricho pero yo seré el amor de tu vida aunque la implacable distancia y el parco destino cubran de espesura ese niño muerto que vi en...