Analisis de la novela
MARIANELA
(BENITO PÉREZ GALDÓS)
NARRADOR: Extradiegético y Omnisciente.
PROTAGONISTA: Marianela, Pablo de Penáguilas y
Florentina.
ANTAGONISTA: Familia Centeno.
PERSONAJESSECUNDARIO: Teodoro Golfín, Carlos Golfín,
Francisco de Penáguilas y Manuel
de Penáguilas y Celipín.
INCIDENTAL: Sofía de Golfín.ESPACIO: Minas de Socartes, al norte de España.
TIEMPO: Retrospección 186….
AMBIENTE: Tristeza y Melancólico.
METÁFORA: Era una profunda grieta abierta en el
terreno, a semejanza de las que resultan deun cataclismo.
COMPARACIÓN: En efecto; allá veo como un ojo que
nos mira.
NIVEL RETÓRICO
ALEGORIA: Bañábale la risueña luz del sol,coloreando
espléndidamente su lado izquierdo y dando a
su hermosa tez moreno-rosa un tono
encantador.
HIPERBOLE: Estoy viajando por el interior deun cerebro
atacado de violentísima jaqueca.
TEMÁTICA: Pobreza
CORRIENTE LITERARIA A LA QUE PERTENECE: Contemporánea.
NIVEL DE CONTENIDO: Social y Económico.
AUTOR: Benito Pérez Galdós.
ARGUMENTO:
Teodoro Golfín llegó a las minas de Socartes buscando a su hermano Carlos, pero llego caminando pueseste había pensado que el camino estaba corto y cuando iba llegando ya en la noche solo con la luz de la luna a Socartes, sintió una piedra y decidió sentarse a fumar un cigarrillo, cuando se disponía a fumar sintió una voz, era el canto de una muchacha que tenia una voz preciosísima, pero este se alejo.
Movióse entonces un ligero vientecillo, y Teodoro creyó sentir unos pasos lejanos en el fondode aquel desconocido abismo que ante sí tenía. Puso atención, y no tardó en adquirir la certeza de que alguien andaba por allí. Entonces se levanto y preguntó si había alguien ahí, no había concluido cuando oyó el ladrar de un perro y la voz de un hombre diciendo ¡Choto, Choto, ven aquí!
Golfín con la luz de la luna pudo observar la figura de un hombre inmóvil como una estatua y más allá abajode él un sendero, Teodoro le preguntó al joven que si estaba en las minas de Socartes, el joven respondió que si, con una voz juvenil y agradable.
El joven misterioso le pregunto que si iba al establecimiento, y le explico que se había equivocado, pues la entrada a las oficinas estaba hasta el otro extremo, que allí estaban en la última zona de explotación y que tardarían más en llegar a lasoficinas, pero que el lo guiaría, pues conocía esos sitios perfectamente.
Golfín, hundiendo los pies en la tierra, resbalando aquí y aya, bailoteando más allá, tocó al fin el benéfico suelo de la vereda, y su primera acción fue examinar al bondadoso joven.
Breve rato permaneció el doctor dominado por la sorpresa.
— Usted…— murmuró.
— Soy ciego, sí, señor — añadió el joven —; pero sin...
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