Analisis y modificación de conducta y psicología social

Diana Badilla Solórzano Teoría Psicosocial

Comentario Crítico:
Análisis y Modificación de Conducta
Mauricio Leandro
Me parece indiscutible que hoy en día el conductismo, y en general las ciencias de la conducta, poseen una extendida validez en la psicología. Más allá de sus cimientos filosóficos, sus resultados prácticoshan puesto a esta perspectiva psicológica muy en boga. Sin embargo, Leandro hace una anotación importante al principio de su artículo: suele pensarse que la perspectiva conductual es apta sobre todo para el área clínica y para el marco individualista.
Debo admitir que yo misma compartía esta visión estereotipada. Desde mi primer acercamiento a las ciencias de la conducta durante el curso deTeorías y Sistemas, asocié siempre esta perspectiva con lo clínico-individual. Debido a lo anterior, me pareció bastante interesante el hecho de tener que leer un artículo sobre análisis y modificación de conducta para el curso Teoría Psicosocial.
El artículo me pareció interesante en su totalidad y bien articulado. Iniciando con una breve historia de las ciencias de la conducta, pasando pordescripciones de los postulados básicos, y recorriendo varios ejemplos, la lectura resulta completa y enriquecedora.
Ahora bien, para este comentario crítico deseo ahondar en algunos puntos, sobre todo en aquellos aspectos que me parecen son de mayor interés para la psicología social. En primer lugar, la lectura me invito a reflexionar con respecto a los movimientos sociales. Leandro se refierebrevemente a esto en la siguiente cita: “Una forma de extinguir esta conducta [refiriéndose a la conducta de extraer oro en la minería a cielo abierto] (…) organizar protestas frecuentes contra la destrucción del ambiente para mantener la atención de la prensa (…)”. Lo anterior es interesante porque personalmente nunca había considerado que los movimientos sociales tuvieran valor desde el punto de vistaconductual. De hecho, comúnmente suele pensarse que estos movimientos son inútiles o “pérdidas de tiempo”. Los medios de comunicación actuales se han dado a la tarea de darle una pésima imagen a los movimientos sociales, e incluso yo misma (que suelo participar de movimientos a favor de los derechos humanos) muchas veces tiendo a decepcionarme al no ver resultados inmediatos. Sin embargo, despuésde leer el artículo que de hecho los movimientos sociales sí poseen el poder de convertirse verdaderos “castigos” para conductas socialmente indeseables, y “reforzadores” del empoderamiento ciudadano.
A manera de ejemplo de lo anterior, quiero colocar el ejemplo del pintoresco personaje de Justo Orozco y el movimiento Invisibles. Desde una perspectiva conductista, podría decirse que lasdeclaraciones homofóbicas y anti humanistas de Orozco, y el hecho de que tomara la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, desató una conducta-respuesta en el pueblo. Esta respuesta fue de rechazo e indignación, a tal punto de que se organizó un movimiento social para protestar por el asunto. Ahora cabe preguntarse ¿Qué contingencias ha tenido dicho movimiento social? Desde mi parecer, este hechofuncionó como un reforzador del interés de la gente por la temática de los derechos humanos, como un reforzador de la conducta crítica, y como un “castigo” hacia las conductas intolerantes. Esta “respuesta colectiva”, este castigo que el pueblo le daba a la conducta de Orozco, tuvo importantes contingencias, como el hecho de tener gran atención de prensa nacional e internacional. De hecho, unaconsecuencia de todo este movimiento social se hace evidente ahora que Justo Orozco fue invitado a Brasil a una reunión internacional sobre derechos humanos, y ha recibido un enorme rechazo por los movimientos sociales brasileños (situación que probablemente no hubiera sucedido si el movimiento costarricense no hubiera sido tan efervescente y no se hubiera difundido tanto la noticia). De esta...