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La Paz. Siete horas. Ese fue el tiempo que se tomó el prófugo Martín Belaunde Lossio para sustentar ante la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) las razones por las que se considera un perseguidopolítico en el Perú y que, por ello, no cuenta con las garantías suficientes para regresar al país.

La entrevista comenzó pasadas las 8:30 a.m. (hora local, 9:30 a.m. hora peruana) en lacancillería de Bolivia. Belaunde Lossio llegó a la sede diplomática con su abogado Jorge Valda y miembros de su seguridad personal. Todo se manejó en reserva.

Según se supo, Martín Belaunde Lossio no ingresópor la puerta principal ni por la de los trabajadores, sino por una cochera que esa dependencia comparte con una comisaría que queda al lado, por donde usualmente, y por precaución, ingresa elcanciller David Choquehuanca.

Una de las razones por las que las autoridades bolivianas escogieron la Cancillería fue, justamente, para eludir a los periodistas que aguardaban su llegada en losexteriores de la Conare, que queda a unas cinco cuadras de la sede diplomática.

Según se enteró El Comercio, la secretaria técnica de Conare, Jacqueline Torrico, fue la encargada de tomar la declaración deMartín Belaunde Lossio. La entrevista terminó pasadas las tres de la tarde. En el encuentro no participó César Siles, presidente de Conare, según contó él mismo a este Diario.

De acuerdo con elabogado Valda, Belaunde Lossio presentó documentación que acredita su condición de perseguido político, así como información que sustentaría la invalidez de los dos delitos por los que se lo acusa(asociación ilícita y peculado). El letrado remarcó que no podía dar más detalles sobre la cita , pues señala que se debe respetar el carácter confidencial de la solicitud.

“Se ha cumplido con todos losrequisitos y todas las exigencias. Él [Martín Belaunde Lossio] ha presentado documentación y toda la información que tenía a su alcance para que se considere que su persecución en el Perú ha sido...