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Ángel Balverdi
UNIVERSIDAD DE PALERMO
Seminario de Casos y Debates
Profesora Guillermina Rosenkrantz
02 de Mayo, 2013.













Análisis de texto.
La única parte de la conducta de cada uno por la que él es responsable ante la sociedad es la que se refiere a los demás. En la parte que le concierne meramente a él, su independencia es, de derecho, absoluta.Sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y espíritu, el individuo es soberano. (Jhon Stuart Mill, 1970, p. 66).
Es el objetivo de este ensayo el poder analizar esta frase tomada del libro “Sobre la Libertad”. En el cual se hace referencia a la naturaleza, y los límites del poder que puede ejercer de manera legal la sociedad sobre los individuos1. Es necesario primero decir algo con respecto al autorpara poder comprender sus ideas y entender sus pensamientos, el ¿Por qué llega a la conclusión de esta frase que analizaremos?; Debemos saber que fue un economista al igual que su padre, James Mill; filósofo británico; Educado según los principios de Emilio de Rousseau. Se podía considerar a Jhon S. Mill (1806-1873) como un partidario del utilitarismo2, con influencias de Bentham3 (1748-1832).Ahora, para lograr introducirnos de lleno en el tema debemos extraer como punto de partida, la idea principal que tenía Mill en su libro, lo cual dá como conclusión la frase que hemos rescatado para desarrollarla, también tomaremos las ideas y pensamientos de otros filósofos políticos como Hobbes, Locke, o Jonathan Wolff. Era la intención de Mill “…encontrar un principio, o un conjunto de principios,que nos permita resolver cada caso según sus propios méritos antes que dejar el asunto en manos de las costumbres arbitrarias y la moral tradicional…” (Jonathan Wolff, Filosofía Política una introducción, 1996, p. 133). En palabras más simples, afirmaba los límites que se pueden imponer a una persona de manera justificada en su libertad de acción, en aquellos casos que la vida o integridad de untercero se viera afectada.
Para acompañar esta afirmación, vino a mi memoria un ejemplo que abrió un debate en nuestra clase de “Seminarios de Casos y Debates” (Facultad de Derecho, Universidad de Palermo, Bs.as, 2013). Un compañero tomaba el ejemplo de una persona que decidió salir a tomar alcohol en la esquina de su casa, repitiendo esta acción noches seguidas, y habiendo también un policía quecada noche pasaba y lo observaba sentado allí, sin dañar o afectar la vida de nadie. Pero una noche este policía lo detiene (según este joven compañero) argumentando que por su seguridad física, debía sacarlo de allí y llevarlo detenido. Fue en este punto que todos cuestionamos el accionar, pero no porque estuviera mal la intención del policía, sino porque iba en contra del principio establecidopor Mill. Son las mismas cuestiones y planteos que surgían ante lo que este autor exponía ¿solo estamos justificados a interferir o detener a un individuo cuando haya mínimas posibilidades de que afecte o cause un daño a un tercero? La respuesta es que según Mill, sí.
Pero si la esfera de la moralidad tiene el mismo  fin que la esfera de la acción humana, la legislación y la gestión de gobiernocaen dentro de la esfera moral. Por lo tanto, el principio de utilidad debe aplicarse a ellos. (...) Así, pues, decimos que una gestión de legislación o de gobierno está de acuerdo  con el principio de utilidad o está dictada por él cuando “su tendencia a aumentar la felicidad de la comunidad es mayor que su posible tendencia a disminuirla”4.
Julio Cesar de León Barbero en su libro “Utilitarismo yLiberalismo. Amistad, Unión y Ulterior Divorcio”. Explica sobre esta cita que la intervención de las autoridades, no es una intervención positiva que busque la felicidad de los hombres. Es más, lo que busca decir es que el hombre en su búsqueda de la felicidad, no armoniza y no repara en sus intereses y acciones; por lo tanto tarde o temprano puede surgir algún roce, y conflictos que requieran...