Anrioqueñidad: del tophos al ethos

Edwin Jader Suaza

Del ethos de la “antioqueñidad” al “proyecto de la antioqueñidad”

Del ethos de la “antioqueñidad” al “proyecto de la antioqueñidad”: el territorio como espacio físico dotado de un significado particular

Toda taxonomía, todo sistema de clasificación y diferenciación, representa un acto de violencia (…) [discursiva], metafísica e incluso fenomenológica (...) Laarbitrariedad -y por tanto la contingencia- de las taxonomías y las clasificaciones que nos trazan tanto el mapa del mundo como de la historia, se esconde tras el poder de un pronunciamiento cuya autoridad reposa en ese acto de violencia epistemológica Eduardo Mendieta

Edwin Jader Suaza Estrada

Introducción
Bourdieu decía que “(…) cuando se trata del mundo social, las palabras crean las cosas porqueestablecen el consenso sobre la existencia y el sentido de las cosas, el sentido común, (…) aceptado por todos como algo evidente” (1999, p. 129). Pues bien, el objetivo de este escrito es dar una mirada al campo teórico y práctico del llamado “sentido común de los antioqueños”, o identidad antioqueña, la cual se formó entre los albores de los siglos XVIII y XIX como un entramado de hábitos,conceptos y metáforas, para luego materializarse a comienzos del siglo XX en lo que se conoce como el “proyecto de la antioqueñidad”. Sentido común o identidad que se transforma en realidad, permitiendo nombrar, explicar y legitimar la utilización de una serie de dispositivos del biopoder en la ciudad de Medellín, por medio no sólo de una serie de aparatos específicos de gobierno, sino también através de una intrincada configuración de saberes y poderes -gubernamentalidad- constituidos por el ensamble de instituciones, procedimientos, análisis y reflexiones, así como por cálculos y tácticas encaminadas al gobierno tanto del cuerpo individual como del cuerpo social de los habitantes de la ciudad. Así las cosas, las lecturas y análisis que a continuación se presentan parten de la premisa segúnla cual, la modernidad en Antioquia implicó también la constitución de un ethos ideal de comportamiento, centrado en los requerimientos que el capitalismo moderno hace a los seres humanos, demandando de estos exigencias como: capacidad de entrega al trabajo, conducta moderada y virtuosa, racionalidad productiva y búsqueda de un beneficio estable y continuo, etc. Ahora, tal razonamiento como nos lomuestran algunos de los estudios de Max Weber (1973), permite asociar el foco de producción cultural del capitalismo a comienzos del siglo XX, con las poblaciones humanas fundamentalmente “blancas” y europeas que tuvieron un relativo éxito al insertarse en las dinámicas de dicho sistema económico. Situación que permitirá asimilar el capitalismo en otras latitudes y junto con él su ética dere-producción económica, con la etnicidad y constitución fisiológica de aquellas poblaciones. De ahí que en Antioquia, aquel que actuaba en consonancia con los valores de una moral burguesa y buscaba

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Abogado de la Universidad de Antioquia, Medellín-Colombia.
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Del ethos de la “antioqueñidad” al “proyecto de la antioqueñidad”

a través de ellos la prosperidad material yel progreso individual, esto es, blanquearse fue considerado como “moderno” o “civilizado” (Echeverría, 2007). Y quienes no encajaron en este modelo, los “otros”, adquirieron de inmediato un estatus de incivilidad y fueron percibidos como una amenaza interna para los objetivos e intereses del nuevo orden social moderno, cuyos ejes se suponían de por sí evidentes.

Medellín y la “antioqueñidad”,entre el thopos y el ethos: la identidad concretada en un lugar particular
Usualmente, tanto desde la literatura académica proveniente de la geografía, como desde las ciencias sociales en general, el concepto de lugar se ha relacionado con espacios geográficos de residencia a través de los cuales, tanto individuos como comunidades, construyen su identidad1. En tal postura, los argumentos que...