Antonia navarro
Páginas: 11 (2502 palabras)
Publicado: 19 de septiembre de 2012
110 aniversario
Antonia Navarro: de las aulas a la eternidad
Los registros históricos nacionales casi han olvidado a Antonia Navarro Huezo, una frágil joven que hace más de un siglo, a los diecinueve años de edad, conquistó el primer título universitario femenino.
Carlos Cañas-Dinarte
Desde los tiempos mismos de la colonia española, las mujeres salvadoreñas habían estado sometidasa un régimen de educación elemental, que solo les proveía de las herramientas necesarias para el manejo del hogar y la educación de los hijos e hijas.
Leer, escribir, sumar, restar, leer el catecismo, bordar y cocinar eran algunos de los elementos que muchas recibieron en sus casas o en las iglesias conventuales de sus localidades, hasta que el educador viroleño José María Cáceres (1819-1889)rompió la tradición y desafió al sistema vigente con la fundación de su Escuela de Niñas, primer centro educativo centroamericano en que se impartió educación media para las mujeres salvadoreñas desde el 18 de octubre de 1847.
Aunque esta institución sucumbió dos años después ante los ataques machistas de su época, su impronta quedó grabada en las mentes de jóvenes como Aurelia Lara, quiencontinuó su educación y, el 6 de abril de 1854, se convirtió en la primera bachiller en Filosofía, graduada en la Universidad Nacional de El Salvador, centro de educación superior que fuera fundado el 16 de febrero de 1841.
Después de ella, parece que las mujeres salvadoreñas se entregaron más al cultivo de la poesía, tarea autodidacta a la que se entregaron Jesús López, Luz Arrué de Miranda,Antonia Galindo, Ana Dolores Arias y Rafaela Contreras Cañas, quien llegaría a convertirse en la esposa de Rubén Darío. Todas son autoras de versos de factura romántica, algunos dedicados a las hazañas militares del ejército nacional o a ciertos tipos de dolor amoroso o místico. Lejos estaban aún los pininos femeninos nacionales en la novela, el ensayo y el teatro.
Pero el cultivo de las letras erasolo un privilegio de pocas mujeres, pues el resto de la población femenina del siglo XIX salvadoreño se debatía entre ataduras sociales tales como las tareas del hogar, el parto de hijos e hijas, las relaciones extramaritales y la disgregación familiar, el analfabetismo, la superstición y el beatismo, la miseria, la violencia intrafamiliar, la prostitución creciente y sus consecuencias venéreas,etc.
Nace un ángel intelectual
Este es el panorama cultural y educativo femenino que predomina cuando el maduro boticario Belisario Navarro decide contraer nupcias con una inteligente mujer, Mariana Huezo, de cuyos orígenes y vida ningún dato se ha conservado. De su unión nacieron, en San Salvador, una hija y dos hijos conocidos: Antonia –quien vio la luz del día el 10 de agosto de 1870-,José Belisario (1872-1931) y Miguel, el más joven de esa familia nuclear, nacido hacia 1875.
De la niñez de esos vástagos y esa hija nada se sabe. Sin duda alguna, debe haber estado señalada por las caricias paternales y maternales, por la inclinación hacia la moral, religión y vida hogareñas, así como por una temprana predisposición hacia la educación y la cultura, inyectada por ambosprogenitores.
Por desgracia, al licenciado Navarro no le alcanzó la vida para poder ver a su hija y a sus vástagos en posesión de sus títulos y profesiones, pues fue arrebatado por la muerte en San Salvador, el 18 de septiembre de 1878. El futuro de esa pequeña niña y el de sus hermanos quedaba ahora en manos de doña Mariana. Y esta cumpliría a carta cabal con la tarea que, sin pensarlo mucho, la Parcaahora le entregaba.
Con uno o dos años de diferencia, Antonia y José Belisario acudieron juntos a la escuela elemental, donde, debido a su dedicación y empeño escolares, ambos jóvenes siempre terminaban sus cursos galardonados con premios, medallas, diplomas de reconocimiento y demás distinciones.
El primer eslabón
Finalizados sus estudios primarios, a partir de 1882 Antonia y Belisario...
Antonia Navarro: de las aulas a la eternidad
Los registros históricos nacionales casi han olvidado a Antonia Navarro Huezo, una frágil joven que hace más de un siglo, a los diecinueve años de edad, conquistó el primer título universitario femenino.
Carlos Cañas-Dinarte
Desde los tiempos mismos de la colonia española, las mujeres salvadoreñas habían estado sometidasa un régimen de educación elemental, que solo les proveía de las herramientas necesarias para el manejo del hogar y la educación de los hijos e hijas.
Leer, escribir, sumar, restar, leer el catecismo, bordar y cocinar eran algunos de los elementos que muchas recibieron en sus casas o en las iglesias conventuales de sus localidades, hasta que el educador viroleño José María Cáceres (1819-1889)rompió la tradición y desafió al sistema vigente con la fundación de su Escuela de Niñas, primer centro educativo centroamericano en que se impartió educación media para las mujeres salvadoreñas desde el 18 de octubre de 1847.
Aunque esta institución sucumbió dos años después ante los ataques machistas de su época, su impronta quedó grabada en las mentes de jóvenes como Aurelia Lara, quiencontinuó su educación y, el 6 de abril de 1854, se convirtió en la primera bachiller en Filosofía, graduada en la Universidad Nacional de El Salvador, centro de educación superior que fuera fundado el 16 de febrero de 1841.
Después de ella, parece que las mujeres salvadoreñas se entregaron más al cultivo de la poesía, tarea autodidacta a la que se entregaron Jesús López, Luz Arrué de Miranda,Antonia Galindo, Ana Dolores Arias y Rafaela Contreras Cañas, quien llegaría a convertirse en la esposa de Rubén Darío. Todas son autoras de versos de factura romántica, algunos dedicados a las hazañas militares del ejército nacional o a ciertos tipos de dolor amoroso o místico. Lejos estaban aún los pininos femeninos nacionales en la novela, el ensayo y el teatro.
Pero el cultivo de las letras erasolo un privilegio de pocas mujeres, pues el resto de la población femenina del siglo XIX salvadoreño se debatía entre ataduras sociales tales como las tareas del hogar, el parto de hijos e hijas, las relaciones extramaritales y la disgregación familiar, el analfabetismo, la superstición y el beatismo, la miseria, la violencia intrafamiliar, la prostitución creciente y sus consecuencias venéreas,etc.
Nace un ángel intelectual
Este es el panorama cultural y educativo femenino que predomina cuando el maduro boticario Belisario Navarro decide contraer nupcias con una inteligente mujer, Mariana Huezo, de cuyos orígenes y vida ningún dato se ha conservado. De su unión nacieron, en San Salvador, una hija y dos hijos conocidos: Antonia –quien vio la luz del día el 10 de agosto de 1870-,José Belisario (1872-1931) y Miguel, el más joven de esa familia nuclear, nacido hacia 1875.
De la niñez de esos vástagos y esa hija nada se sabe. Sin duda alguna, debe haber estado señalada por las caricias paternales y maternales, por la inclinación hacia la moral, religión y vida hogareñas, así como por una temprana predisposición hacia la educación y la cultura, inyectada por ambosprogenitores.
Por desgracia, al licenciado Navarro no le alcanzó la vida para poder ver a su hija y a sus vástagos en posesión de sus títulos y profesiones, pues fue arrebatado por la muerte en San Salvador, el 18 de septiembre de 1878. El futuro de esa pequeña niña y el de sus hermanos quedaba ahora en manos de doña Mariana. Y esta cumpliría a carta cabal con la tarea que, sin pensarlo mucho, la Parcaahora le entregaba.
Con uno o dos años de diferencia, Antonia y José Belisario acudieron juntos a la escuela elemental, donde, debido a su dedicación y empeño escolares, ambos jóvenes siempre terminaban sus cursos galardonados con premios, medallas, diplomas de reconocimiento y demás distinciones.
El primer eslabón
Finalizados sus estudios primarios, a partir de 1882 Antonia y Belisario...
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