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Ni el huevo ni la gallina

POR ELSA CLARO  —especial para Granma Internacional—
“Mientras muchas personas en el mundo están preocupados por llenar el tanque de sus automóviles”, millones  se inquietan sobre cómo llenar el estómago. La cita es de  Dominique Strauss-Kahn,  director  del FMI. Insólita preocupación del organismo financiero que tanto daño hizo, pero hay susto porque en Egipto,Camerún, Costa de Marfil, Madagascar, Filipinas, Indonesia y Haití  hubo estallidos en protesta por el alza de precios en los alimentos. También en Senegal, Burkina Faso y Etiopía. En tanto, Paquistán y Tailandia movilizaron al ejército para proteger los almacenes en prevención de asaltos. El director general de la FAO, Jacques Diouf,  alertó sobre situaciones peores.
El pecado de la comida cara  seachaca a la creciente industria de los biocombustibles y quienes lo producen  afirman que  son preferibles al petróleo, que, en definitiva, anda por las nubes y encarece todo. ¿El huevo o la gallina? Tema azaroso, aunque con suficientes señales para encontrar al responsable.
Hace 30 años, el barril de petróleo costaba 3 dólares. Mediada esa década de los 70 hubo una súbita alza que lo elevó a 36,una enormidad para esas fechas. Como motivo ubicaron las operaciones de rescate emprendidas por varias naciones árabes para recobrar los territorios que Israel les usurpara en el 67. En los 80 hubo otra crisis y las acusaciones cayeron sobre Irán y la revolución popular que derrocó al sha Reza Palevi, quien puso los hidrocarburos literalmente en manos de empresas norteamericanas.
Ambos casosilustran, de manera fragmentada y primaria, advierto, el azaroso expediente comercial de este recurso. En sus diversos momentos de pico y descenso, podrán encontrarse fantasmales motivos o realidades de cada etapa. Incluso los dos agentes juntos.
En la actualidad, por encima de 100 dólares y con escasas posibilidades de que exista de nuevo petróleo barato y con factura estable, no dejan de existirenfoques que exoneran o demonizan.  Hubo tiempo en que las discordancias entre oferta y demanda solían corregirse con el aumento de la producción, sobre todo la de Arabia Saudita. Según elevaba o disminuía sus existencias o colocación de ellas en el mercado, así era el coste del crudo. Por eso Estados Unidos comprometió a ese emirato con una especial alianza.
Pero todo cambia, aunque sealevemente, y cuando George W. Bush hizo su más reciente gira por el Medio Oriente, visitó a los saudíes. Los informadores dan por seguro que uno de los objetivos del encuentro era motivar a Riad para que aumentara la producción buscando abaratar el petróleo, incluso desacatando los acuerdos de la OPEP. Como el presidente norteamericano carece de altruismo no es posible creer que lo hiciera para favorecer alas naciones pobres, sino en defensa de intereses familiares y de sus socios corporativos.
¿Será posible que en esta oportunidad no le hicieran caso? No pregunto con ironía. Me remito a declaraciones realizadas por Elie Habalián experto en geopolítica petrolera: "El mercado está realmente abastecido y si la OPEP produce más petróleo lo que va a lograr es inflar aún más la burbuja especulativa".Su opinión señala hacia un cabo de la madeja. "Estamos en presencia de una burbuja bursátil-petrolera", especificó, coincidiendo con otros criterios sobre los motivos para la escalada del crudo. Si tiene razón, como todo lo inflado, puede estallar con o sin motivos.
No será la primera oportunidad en que se estimulan alzas o descensos de manera artificial. Por eso se crea en 1960 la Organizaciónde los Países Exportadores de Petróleo, (OPEP) en respuesta -y para evitar- las manipulaciones de que se hacía objeto a ese recurso agotable. El momento resultó trascendente porque no solo fue articulada una sociedad encargada de armonizar estrategias, sino momento en que los países miembros nacionalizaron todos sus yacimientos en unos casos y parte de ellos en otros, con lo cual esas naciones...