Apóstoles en las calles

APÓSTOLES EN LAS CALLES “No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que cuanto pidiérais a mi Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros” (Juan, 15). Así nos sentimos los cofrades: elegidos. Sí, elegidos para ser testigos y portadores de la Presencia de Diosentre los hombres. El año tiene 52 semanas y durante 51, los cofrades somos uno más en el trabajo, en los estudios, con los amigos... nos conocen por nuestro nombre, por nuestra cara, o por la función que desempeñamos. Podemos ser los divertidos del grupo, los más aburridos, los tranquilos o los alborotadores, pero todo el que nos conoce nos reconoce. Sólo durante una semana al año, sí, durante laSemana Santa, los cofrades somos uno más también, pero ya nadie nos reconoce, porque vamos bajo un capirote y con el mismo hábito que los demás. No importa si llevas vela, portas el paso, eres el hermano abad, o simplemente eres el último que ha entrado en la cofradía. Nadie te reconoce a ti, pero reconoce a Cristo en ti. Esta es la tarea que se nos ha encomendado, pasear la vida de Cristo por lascalles de Bilbao, esas calles habitualmente llenas de gente que corre a los trabajos, que entra en los comercios, que toma un café. Esas calles se hacen Tierra Santa donde Cristo pone sus pies en los pies de los cofrades. Y estos son muy diferentes entre ellos, como los apóstoles. Tenemos a Pedro, hombre trabajador, a veces un tanto rudo y orgulloso, pero con un corazón transformado que abre laspuertas a todos los hermanos. ¡Cuántos Pedros hay bajo las túnicas!!!, gente sencilla, pero de corazones grandes, gente humilde, pero dispuesta a dejarlo todo para “sacar” al Señor a las calles de la ciudad. Junto a Pedro está su hermano Andrés, y Santiago el Mayor y su hermano Juan, Santiago el Menor, pariente de Jesús, y su hermano Judas Tadeo... ¡cuántas familias participan unidas en lasprocesiones de Semana Santa! Todo se comparte, padres, madres, hijos e hijas, toda la familia se junta en el mismo camino. El hijo pequeño admira a su padre que tira del paso y sueña con ser mayor para poder ser él el que vaya debajo. Juan era el predilecto, “el discípulo a quien Jesús amaba”, como él mismo dice. Juan era el más joven, y el que estuvo con Cristo en todo momento. Por eso Dios cuando noselige no hace distinciones. Hay apóstoles, cofrades, que están un día y otro, a los que no les flaquean las fuerzas, y hay también otros que por un motivo u otro únicamente participan en menor cantidad o de diferente manera, pero que tienen el corazón comprometido y que en cada paso que dan el resto de hermanos, está viva su fuerza. Felipe. Felipes hay muchos, son los que le piden a Jesús ver alPadre. Somos todos y cada uno de nosotros, que lo pedimos insistentemente... y el Padre se nos muestra. Le vemos reflejado en cada paso procesional, ahora montado en el borriquito, en la última cena, en el lavatorio, cuando le arrestan y abofetean, clavando la mirada en su Madre... muerto en la Cruz. Bartolomé es el amigo de Felipe, y por eso va al encuentro de Jesús. Es un amigo el que se lopresenta. Como tantos y tantos cofrades que se han acercado a las cofradías por amigos, sí amigos de esos que valen la pena y que te enseñan lo mejor que tienen. Amigos que comparten con uno su vida y la llenan de plenitud.

Los ricos también son llamados por el Señor. Mateo, al igual que muchos cofrades, dejan de lado sus riquezas y comodidades en Semana Santa. Olvidan los viajes, las vacaciones,la posibilidad de disfrutar de lo que el mundo y su riqueza les ofrece, para vestirse un hábito y un capuchón y testimoniar la presencia del Señor. Matías, el que reemplazó a Judas Iscariote después de la resurrección. Matías, testigo de la vida pública de Jesús y elegido como testigo de la resurrección, nos anima a todos los cofrades a seguir hacia delante. Nunca es tarde para dar el paso. En...