Aparecida

“La vida cristiana no se expresa solamente en las virtudes personales, sino también en las virtudes sociales y políticas”, dijo Benedicto XVI, en una conferencia en la que remarcó la importancia de la participación de los fieles la vida en comunidad donde cada quien con sus talentos aporta la necesario para el reino de Dios. Aquél en donde es importante la inclusión de todos.
Para nosotros losfieles de la comunidad de Cacalchén es un constante llamado a incluirnos en la labor del reino, es real que las experiencias de la actualidad, nos llaman al confort, a la comodidad, a vivir la religión a nuestra manera, sin embargo si seguimos este camino tarde o temprano nos daremos cuenta de nuestro error, pues no hallaremos la plenitud y felicidad que tanto anhelamos.
La iglesia hoy en día nodeja de invitarnos a formar parte de ella ya sea a través de las pequeñas comunidades parroquiales, en los centros pastorales, mismas que no hacen llegar a la parroquia y que nos insertan de lleno en el proceso de conversión que nos lleva al encuentro de la felicidad que es el Cristo mismo. Todo ello se da colaborando con los hermanos de mi comunidad aportando de los dones que Dios me dio conalegría para lograr cada vez el mundo mejor que todos anhelamos.
Respecto a lo anterior el documento de Aparecida (Brasil) nos menciona que La vocación al discipulado misionero es con-vocación a la comunión en su Iglesia. No hay discipulado sin comunión. Ante la tentación, muy presente en la cultura actual, de ser cristianos sin Iglesia y las nuevas búsquedas espirituales individualistas, afirmamosque la fe en Jesucristo nos llegó a través de la comunidad eclesial y ella “nos da una familia, la familia universal de Dios en la Iglesia Católica. La fe nos libera del aislamiento del yo, porque nos lleva a la comunión . Esto significa que una dimensión constitutiva del acontecimiento cristiano es la pertenencia a una comunidad concreta, en la que podamos vivir una experiencia permanente dediscipulado y de comunión con los sucesores de los Apóstoles y con el Papa. (V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Aparecida, 2007, Nº 156).
Por lo tanto hoy, urge que reflexionemos acerca de las cosas que nos impiden acercarnos a nuestra parroquia, si ella misma nos da los medios para participar como en las pequeñas comunidades parroquiales, hay que vencer nuestro egoísmo, nuestro yo,que ciertamente es difícil, sin embargo es condición para poder responder al llamado que Dios siempre nos hace, hay que aceptar que resulta difícil vencer nuestro egoísmo, más hay que aventarnos poco a poco aunque cueste para hallar esa plenitud y felicidad que solamente procede de Dios. Venciendo nuestro egoísmo somos capaces de aceptar las opiniones contrarias a las nuestras, podemos perdonar,respetar y valorar a los otros dándoles el lugar que les corresponde como hijos de Dios y nos volvemos agentes de cambio en un trabajo en el que ya no nos sentimos solos sino acompañados de nuestros vecinos. Quitémonos el temor a participar, recordemos que aunque nosotros perdamos la confianza en Dios, él jamás pierde la confianza en nosotros.

Para el Documento de Aparecida lapalabra vocación es muy importante, y aparece repetidamente, remarcando una idea: la vida es vocación. Fuimos llamados a la existencia desde la nada, y somos llamados por Jesucristo para ser sus discípulos, así como somos llamados por los miles y miles de hombres y mujeres que no conocen la Buena Noticia, y claman por escuchar palabras de esperanza. La vida es siempre llamado, siempre vocación. Como diceAparecida: “La vocación al discipulado misionero es con-vocación a la comunión en su Iglesia” (DA 156), porque no somos llamados individualmente, aislados, sino que somos convocados en comunidad para formar un pueblo, el Pueblo de Dios. Asumir la vocación comunitaria es asumir que para la convivencia de la Iglesia, Dios suscita diversas y variadas formas de discipulado, así como diversas y variadas...