Aprehender el cuento

Aprehender el cuento


Juan Pablo Rochín Sánchez

Introducción

En principio, la literatura indica un origen inherente al espíritu humano, de donde procede su carácter artístico. Más explícitamente esta idea representa por correspon-dencia mutua al uso del lenguaje y la razón, cuyo proceso abarcó siglos de evolución desde una forma tan simple y primitiva como el empleo de lasgesticulaciones, los sonidos y las actitudes para comunicarse. Primero, el pensamiento –facultad perteneciente a la naturaleza huma-na– necesitó motivar la correspondencia para con sus homínidos semejantes, ya fuera “a gritos animales”, o por imitación de voces bestiales e irreflexivas, bastante limita-dos para su escaso grado de desarrollo cerebral, por supuesto.
Mas la percepción significativa del entornotuvo su repercusión inmediata hacia sus congéneres cercanos, por convención espontánea y natural, influyendo de manera reveladora sobre sus conductas respecto de las relaciones interpersonales, cuya reacción afectaba dicha visión al interactuar con los estímulos percibidos directamente de la naturaleza.
Después, cuando la palabra representó un instrumento mucho mejor aplicado en el mismo mundoantiguo, los sujetos hablantes, por su parte, aplicaron esta capacidad o deseo de narrar y “contar historias”, aún inexplicables para su precaria condición intelectual (como las ideas, los sueños, los miedos, el humor o estados de ánimo), permeabilizando, no obstante, la originalidad creadora con la “ficción” y el ingenio primitivo, acentúan-do la diversión y el deleite, adecuando un mayor o menoréxito en dichos alcances, aplicando poco a poco la forma y el fondo como características distintivas; así, de sujeto en sujeto, de región en región a través de los tiempos, se difundió tanto que su habilidad inventiva, anónima por supuesto, formulada a través del lenguaje, prevalece en grado de “arte” y es motivo de estudios analíticos hasta nuestros días.
Este legado, conectado directamentecon la fuerza de la expresión que sabemos posee la palabra, dio base a innumerables fórmulas analíticas, categorías de penetración para mejorar su disección, e incontables tratados para determinar su pertinencia diacrónica y sincrónica –es decir, en un periodo dado y a través de éste–, en interacción con el mundo social y la tradición aplicada a las lenguas modernas. Mi particularidad, en todo caso,incide en enfocar el ejercicio de la licencia del lenguaje fabuloso como instrumento de apoyo encaminado a determinar algunas características de la especialidad “cuentística”.
Antes de empezar, resulta pertinente intentar distinguir el concepto de “género literario” en el campo de lo filológico, pues una primera clasificación seria se remonta al Arte poética, de Aristóteles, quien en un acto delucidez replantea la hasta entonces inmaculada Poética en dos modos muy particulares, a saber, la poesía épica –una imitación razonada de sujetos ilustres– y la tragedia, mismas que provienen de clasificaciones anteriores: la poética (de donde se desprenden luego la lírica, épica y dramática actuales), la didáctica (historia) y la oratoria (enseña y persuade, filosofía, historia).1 Para lo cualconsidera, el citado filósofo, antes que nada, un carácter natural por quienes gustan de “imitar” los colores o los objetos diversos que le atraen de la realidad sensorial, encausándolos mediante el uso adecuado de la retórica a estados superiores de significación dentro de las llamadas manifestaciones artísticas.
Así –siguiendo la trayectoria del propio Aristóteles–, haciendo un gran esfuerzo deconcentración, el poeta copia el sentido con mayor libertad y gusto como le plazca, puesto que dicha condición le es inseparable biológica-mente, en este caso, para desempeñar el arte, para clasificar los estados de concepción formales que requieren la medida de los versos, ya sea en especies o en partes más o menos determinadas, según su tipo de ritmo o su intencionalidad comunicativa, de...