APUNTES REGIMEN DE LAS ENTIDADES TERRITORIALES PRIMER PARCIAL

JUAN PABLO SILVA APUNTES PRIMER PARCIAL REGIMEN DE LAS ENTIDADES TERRITORIALES.
Federalismo fiscal y descentralización de Salomón Kalmanovitz.
La estructura del Estado colombiano continúa siendo centralista. Los impuestos recogidos por el Gobierno central alcanzaron el 15% del PIB en 2004, mientras que los niveles recaudados por el nivel municipal fueron de 2% y en los departamentales del 1%del PIB. Al mismo tiempo, las transferencias del centro hacia la periferia alcanzaron 7% del PIB, las cuales llegaron especificadas por diferentes leyes en cómo y dónde pueden gastarse. Los entes regionales son tratados entonces como menores de edad, sometidos a la voluntad del pater publicus.
Es evidente que falta federalismo en la sociedad colombiana, entendido como un régimen donde lascomunidades enfrentan sus problemas fundamentales, haciendo los máximos esfuerzos de que son capaces para resolverlos. Este es un enorme potencial desperdiciado, por el evidente paternalismo y la mala crianza del gobierno central.
La Asamblea Constitucional de 1991 especificó las transferencias hasta en porcentajes y crecimiento año por año, generando un creciente desequilibrio fiscal: mientras aumentabaautomáticamente el gasto público, no regulaba los tributos necesarios para respaldarlo. No introdujeron incentivos para que los entes territoriales respondieran por una mayor parte de su gasto, alcanzando el potencial tributario de cada cual, ni que el Gobierno central se redujera en proporción al aumento del gasto del nivel territorial, causando su duplicación y desperdicio.
Se crearon entoncesincentivos a favor de la mala asignación de los recursos, del oportunismo y de la pereza fiscal. Más adelante se frenó el desorden con una fórmula en la que las transferencias crecen 2% anual en términos reales, permitiéndole al Gobierno central capturar el recaudo tributario que surgiera con el crecimiento de la economía por encima de esa cifra.
En un escrito reciente, Alberto Carrasquilla aduceque no hay pereza fiscal ni “riesgo moral” en la descentralización, pero no se toma el trabajo de analizar el comportamiento de los entes territoriales con y sin Bogotá. Si lo hiciera, tendría que concluir que la capital y otros pocos municipios son evidencia de que en el país puede funcionar bien un esquema federal, pero fracasa en la mayoría de municipios y en los departamentos, que demuestranescaso esfuerzo fiscal, mucha corrupción, desperdicio de los recursos en general y de las regalías en particular.
Bogotá ocupa la mayor parte tanto del recaudo como del esfuerzo por aumentarlo y es el municipio que menos depende de las transferencias. Los datos son elocuentes: en el año 2004 su autonomía fiscal era del 62% (recaudo tributario como parte de su gasto) frente a 46% del promedio; cadahabitante pagaba $292.000 en impuestos locales, contra $159.000 del promedio. Parte de la diferencia se explica porque Bogotá es la región más rica del país, pero otra tan importante es institucional: existen incentivos allí para que el ciudadano pague más impuestos, como el autoavalúo catastral, pero sobre todo porque los tributos se ven en obras y mejoras en la calidad de vida de sus habitantes.Los departamentos siempre fueron débiles, pero además se han atrofiado. La mayor parte de sus impuestos recae sobre los vicios y el otrora monopolio del aguardiente ha sido devorado por la corrupción y erosionado por el contrabando. Los departamentos dependen entonces de las transferencias para el 67% de sus gastos, y siguen asolados por la corrupción, la desidia y el desperdicio.
Las fuentestributarias de los municipios son mejores: cuentan con un impuesto a las ventas, el ICA, el impuesto predial y la sobretasa a la gasolina. El ICA es el principal ingreso de los municipios, seguido por el impuesto predial, que está subexplotado. Un informe del Banco de la República dice que “en 2003 el 70% de los predios,… más de 5 millones…, presentaba una actualización (catastral) anterior a 1999,...