Arguedas

DEMOCRACIA Y ELECCIONES.PARTICIPACIÓN JUVENIL.

La democracia se construye con participación; no existe otra manera de ponerla en práctica, ni consolidarla, si no es con la presencia de los ciudadanos en los espacios de expresión democrática. Los sistemas políticos democráticos son impensables sin la presencia de la participación ciudadana; y es así, porque el orden democrático se legitima através de una soberanía popular que sólo puede ser demostrada por medio de su ejercicio, lo cual ocurre cuando los ciudadanos participan, de manera directa o indirecta, en la toma de decisiones públicas.
Ciertamente, se trata de una soberanía que ejerce activamente de manera periódica, pero la certeza de que este ejercicio no será interrumpido está soportada en la continuidad de su posesión; enotras palabras, los ciudadanos son depositarios permanentes de la soberanía
y merced a que ésta nunca les es sustraída, pueden manifestarla de manera periódica, sin limitaciones, restricciones ni represalias a través de su participación. Al canalizar el ejercicio de la soberanía popular por espacios institucionales,la democracia evita aspirar a una movilización total, que sólo es posible a travésde la negación de la individualidad,de la disidencia, de la ciudadanía misma y de la democracia.Pero la democracia representativa también asigna un lugar a los gobernantes y a los gobernados, pues admite el diseño y aplicación de reglas para normar su relación, haciendo posible una vigilancia mutua y constante, además de que establece límites, tanto al ejercicio de la acción estatal sobre losindividuos, como al aislacionismo del individuo frente a su comunidad. En una democracia los ciudadanos son libres de participar a través de acciones pacíficas para influir en políticas públicas de todos los niveles, como también son libres de confiar la defensa de sus intereses a los representantes o grupos de la sociedad civil organizada.El espacio de expresión democrática por excelencia es elsufragio y su legitimidad proviene del hecho de que, a través de él, los ciudadanos ejercen su soberanía. En efecto, la democracia se basa en la concepción de que cada voto es una opinión libre,consciente y racional; el cómputo de estos votos los clasifica en grupos de opiniones mayoritarias o minoritarias y, todas ellas, de alguna manera influyen en la conformación de los órganos derepresentación,deciden la integración de los órganos de gobierno, y eligen entre distintas tendencias o alternativas políticas a aquella que predominará sobre las otras opciones durante un periodo determinado.A pesar de que su valía es indiscutible, existen elementos que introducen una perspectiva de distanciamiento entre el voto y las decisiones públicas. Lo que más parece diluir el poder del sufragio es la grancantidad de acontecimientos que ocurren durante los tres años que median entre una elección y otra. Efectivamente, durante el intervalo de tiempo que separa a una elección de la siguiente, ocurre una gran cantidad de hechos supervenientes, coyunturas críticas, acontecimientos de alcance internacional o hasta catástrofes naturales que generan una diversidad de opiniones, demandas y respuestas entrelos grupos políticos, sociales,culturales y económicos muestra de ello en Abancay es el paro por el presupuesto participativo, cuyas identidades y reivindicaciones, por sí solas, ya rebasan los alcances de la identidad partidaria y sus propuestas. Todos ellos son factores que introducen temas y mueven las decisiones de los gobernantes y representantes populares a terrenos que no podían ser previstosen el periodo de las campañas políticas.Frente a la amplia diversidad de elementos que inciden en la conformación de las políticas públicas, las acciones legislativas y de gobierno se muestran desligadas de la opinión expresada en las urnas y, en los casos más extremos, alejadas del interés y las necesidades de la sociedad.Esta problemática, se agudiza por el hecho de que los comicios ponen en...