arte mexica

Arte Mexihca,ofrendas y muertos
 
Aquella mañana de últimos de octubre la explana olía a cera, incienso, cempoaxóchitl y fruta. Pero no era aquello lo que más llamaba la atención, sino un enormecírculo que cubría el piso con aserrín pintado y pétalos de flores. Dividido en cuatro cuartos y nueve circunferencias interiores recibía la calificación de obra de arte por los espectadoresasombrados de que aquello fuera una Ofrenda de Muertos. Su aspecto estaba mucho más cercano al impresionismo abstracto que a la representación de un altar para difuntos.
Y si, era una Ofrenda de Muertos, peroen su formato original llamado en Náhuatl Mictlantlalmanalli, como aquellas que montaba el pueblo Mexihca antes de la llegada de los españoles. Su colorido y armonía compitió con ventaja frente a laOfrenda que tenemos como tradicional, porque su simbolismo provocó la reflexión y la búsqueda de significados para el trazo, el color y la posición de los objetos.
A su lado, lucía también un altaradornado con velas, papel picado, pan, calaveras, calabazas, fotografías de los ausentes, flores, frutas y veladoras, donde nada queda oculto a la imaginería, donde al fundirse las tradiciones de losantiguos mexicanos y los españoles, crean un altar sincrético.
La comparación entre ambas ofrendas permitió comprobar que la Mictlantlalmanalli es la manifestación refinada y bien preservada de unatradición que podemos conocer gracias a que nuestros pueblos indígenas se encuentran bien representados en nuestra comunidad universitaria, en este caso a través del Comité Estudiantil de laLicenciatura en Educación Indígena (CELEI) que año con año monta, para nuestro deleite cultural, la Ofrenda de Muertos
Esa mañana mientras los representantes del CELEI nos convidaban pan de muerto, tamales yatole para celebrar la visita de los difuntos, que de acuerdo con la tradición, encuentran sus casas orientados por el agua, la sal, las veladoras, el incienso y las flores. Nos hacían saber que La...