arte
El fenómeno que llamamos arte es, desde luego, exclusivamente humano: sólo el hombre tiene conciencia de la emoción del arte, asà como sólo el hombre tiene conciencia de la muerte. En todo fenómeno artÃstico encontramos la presencia de tres elementos: el creador, la obra y el contemplador. El creador está dotado de potencia, pero además, de la voluntad de crearla obra de arte, en la cual prolonga su espÃritu. La obra es el vÃnculo que ata al creador con el mundo externo. El contemplador está dotado de una potencia o capacidad que le permite apreciar, juzgar, criticar, pero sobre todo sentir la emoción del arte. Sólo cuando estos tres factores existen y se contemplan, puede decirse con toda propiedad que se ha verificado Ãntegramente el fenómenoque llamamos arte.
El arte es un fenómeno social. Como todos los hombres poseen un mayor o menor poder de arte, y como la emoción produce este fenómeno, conmueve profundamente al sentimiento humano. Cada grupo social y cada época posee sus artistas propios, quienes han creado una historia de la humanidad expresada en idioma artÃstico.
El arte nos enseña a apreciar el mundo, nos invita acontemplar las obras de los artistas que tradujeron en ellas las emociones de su época. A través de la abundancia de obras de arte realizada y la calidad tan elevada de algunas, nos damos cuenta de cómo el arte trasmite el carácter de la humanidad en cada época histórica por la que atraviesa, y del grado de cultura que en muchas etapas de las mismas ha alcanzado. A veces, el declive del artecoincide con las grandes crisis de la humanidad: los perÃodos de guerras, de epidemias, de desgracias, etc., que son desfavorables para el desarrollo del mismo. Sin embargo, en variadas ocasiones, estas desgracias conmueven al artista y despiertan en él emociones de insospechado vigor; en las dificultades su personalidad parece enaltecerse, y es asà como en sutela o en el mármol, manifiesta susvisiones terrorÃficas o grandiosas de lo que capta su espÃritu. La triste experiencia humana queda entonces plasmada en las obras de los artistas. Es por esta razón que existen perÃodos en los que el arte florece más rico y exuberante que en otros perÃodos de la historia.
El arte es como un sustitutivo de la vida, como un medio de establecer un equilibrio entre el hombre y el mundo que lorodea: esta idea contiene un reconocimiento parcial de la naturaleza del arte y de su necesidad.
Cabe decir que con mucha facilidad, tendemos a considerar como algo natural un fenómeno extraordinariamente sorprendente. Millones de personas van al teatro, leen libros, asisten al cine, visitan museos, oyen música. Pensar que van en busca de distracción o de entretenimiento es dejar a un lado laverdadera situación.
¿Por qué distrae o entretiene penetrar en la vida o en los problemas de otro, identificarse con una pintura o con los personajes de una novela, un drama o una pelÃcula?, ¿Por qué reaccionamos ante una irrealidad como si se tratara de una intensa realidad?
La respuesta es que queremos huir de una existencia que no nos satisface para conocer otra más rica; llenarnuestras vidas vacÃas con otros personajes y otras formas.
El hombre quiere ser algo más que el mismo. Quiere ser un hombre total. No le satisface ser un individuo separado y tiende hacia una plenitud de vida, hacia un mundo más comprensible y más justo, hacia un mundo consentido. Se rebela contra el hecho de tener que consumirse dentro de los lÃmites de su propia vida.
Quiere absorber elmundo que lo rodea, para incorporarlo a su personalidad.
Si la naturaleza del hombre consistiese únicamente en ser un individuo, este deseo de ser algo más que el mismo serÃa incomprensible y absurdo. El deseo del hombre de complementar su ser es indicativo de que es más que un individuo. Sabe que solo puede alcanzar la plenitud si toma posesión de esas experiencias de los demás que pueden...
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