Articulo Krugman
A Krugman Le escuchan Obama y Bernanke, que se disponen ahora a lanzar un nuevo “estímulo”cuyas consecuencias pueden ser catastróficas. La fatal arrogancia de los colectivistas como Krugman, Zapatero, Rajoy, etc, es creer que la economía puede ser dirigida. La economía es un ordenespontáneo que se conforma y evoluciona a gran velocidad por las decisiones de millones de agentes. La sola idea de que esa complejidad pueda ser controlada desde una autoridad central es antimoderna. Esaautoridad jamás tendrá ni la información ni el conocimiento ni la imparcialidad ni tampoco los recursos que harían falta para gestionar todo. Y por eso da palos de ciego como un peligroso aprendiz debrujo, haciendo lo único fácil: crear apariencia de riqueza, inventar dinero ficticio abusando del monopolio monetario que se arroga. Hasta que se le va de las manos, hincha demasiado la burbuja y entoncescomienza una desenfrenada carrera de soluciones alocadas y cortoplacistas. Alterna decisiones contradictorias porque no sabe qué hacer y al final se encuentra con una situación insostenible.
Lo...
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