Ataque De Pánico

ATAQUE DE PÁNICO (AP): EL PRÓLOGO AL FIN DEL PROPIO MUNDO.
“De lo que tengo miedo es de tu miedo”. William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

Viñeta (que ilustra los síntomas del AP).
Casi al término de su sesión de ejercicio matinal, sintió sofoco, temblor en los músculos de la espalda, mareo, hormigueo en brazos y piernas y zumbido de oídos: en primera instancia pensó que era unabaja de azúcar. Comenzó una súbita ansiedad por temor a desmayarse y manejó a toda velocidad a casa para tomar una bebida azucarada. El mal momento pasó.
Días después, sintió malestar estomacal antes de dormir y en el momento de terminar de defecar comenzó con un incontrolable temblor de piernas. Pasados otros días, también durante la noche tuvo pensamientos obsesivos de todo tipo, se sentíaabrumado por no poder “dejar de pensar” y tenía ya un fuerte dolor en la cabeza ocasionado por la tensión de músculos en la parte trasera del cráneo. Esa misma ocasión, comenzó nuevamente el temblor de piernas y la hiperventilación: en esta ocasión terminó yendo a la sala de emergencias del hospital por temor a sufrir un infarto (por una segunda ocasión, ya que otro día había pasado por la situacióndescrita pero en un horario matutino).
A los malestares descritos comenzó a aparecer la despersonalización y la desrealización: ambas sensaciones ocasionaban una gran ansiedad y miedo a perder el control, a realizar actos vergonzosos frente a los demás, la inminencia de sentir que se volvía loco era puntual (en una ocasión tuvo que suspender sus clases universitarias para ir corriendo aesconderse a los baños para sufrir sin espectadores el AP). Sumado a todos los síntomas, estaba ya instalado un gran temor a estar discapacitado por esta situación. Tenía ya en este momento una gran depresión, pensamientos negativistas y pesimistas, respondía con desánimo, no deseaba interrelacionarse con los demás y mostraba un carácter agresivo.

Contexto (que sitúa al paciente en su condición devida).
Hombre casado con hijos menores a diez años, de aproximadamente 40 años, con fuerte preocupación por la situación laboral (había estado desempleado varios meses y en ese momento trabajaba por cuenta propia como consultor empresarial), hacía un par de años su padre había muerto en presencia suya de un ataque cardiaco fulminante. Refería gran temor por el futuro socioeconómico de la familia y lasituación de violencia en el país (había proyectado en varias ocasiones la posibilidad de ir a vivir al extranjero).

Tratamiento.
El paciente primero fue atendido por un psiquiatra que el recetó Rivotril e inició una sesión terapéutica eriksoniana. Sin embargo, el paciente reportó que ni la una ni la otra implicó mejoría alguna. El paciente por iniciativa propia pasó a consulta con unneurocirujano quien, en principio y tras una charla puntual, descartó un problema a nivel neurológico y sugirió al paciente la visita con un psiquiatra para explorar la posibilidad de una depresión. En esta ocasión, el paciente se dirigió primero con una terapeuta freudiana quien le comenzó a tratar en sesiones semanales (las cuales duraron aproximadamente tres meses y medio y que se vieron interrumpidaspor el cambio de residencia a otro estado del país del paciente). Al mismo tiempo, un psiquiatra le diagnóstico un trastorno depresivo y le recetó Lexapro de 10 mg junto con Tafil de 0.5 mg durante las primeras semanas de tratamiento.
Actualmente, el paciente lleva tomando Lexapro durante casi tres años, ya no utiliza el Tafil y los cambios son contundentes. En todo el tiempo ya no hareportado ataques de pánico, aparentemente superó la depresión, tiene un buen estado de ánimo, el mismo se define como la persona que era (alegre, comunicativa, emprendedora, optimista). Significativamente menciona que tampoco ha sufrido despersonalización o desrealización que acompañando al ataque de pánico (que configuró a su vez agorafobia) el definía como una convicción terrible de estar ante el fin...