Aura

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La máquina de rosquilla que no se detendría.
Tomás se fue a la tienda de donas de Tucker. Podía ver que el señor Tucker parecía triste.
"La gente no está comprando donas. Nosotrosno tenemos suficiente dinero para comprar harina para hacer más donas. Puede que tengamos que cerrar nuestra tienda", dijo Tucker.
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"Vamos a tener que ir al banco para ver si podemos conseguir unpréstamo para comprar harina. Tal vez la gente va a comprar donas próxima semana", dijo el señor Tucker.
"Voy a la mente la tienda para ti, si quieres ir al banco ahora", dijo Tomás.
"Gracias", dijoTucker. "Si te quedas sin donas basta con pulsar el botón."
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Pronto, un chico entró y compró todas las donas en el taller para una fiesta.
Tomás miró a la máquina de donuts. Tenía todo tipo deperillas y botones. No recordaba qué botón presionar. Finalmente, vio a un botón que dice arrancar la máquina.
Tomas lo empujó.
WHIZZ! Zumbido! La máquina de empezar.
BUZZ! HISS! Clunk! Prontodos rosquillas redondas hermosas salió delante de sus narices.
Tomas poner los dos anillos de espuma en la bandeja junto a él. Pero cuando se dio la vuelta, dos donas más habían abandonado. En muypoco tiempo, había llenado la primera bandeja.
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"Esto debería ser suficiente", pensó Tomás. "Tengo que cerrar esta cosa."
Tomás miró por toda la máquina. No podía encontrar un botón deapagado. Había ya buñuelos llanos de más. Tomas pulsó el botón de la jalea. Pronto una hinchada, dona rellena de jalea salió.

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Tomás miró de nuevo por alguna forma de apagar la máquina. Perono pudo encontrar una cuerda.
Había ya donas de jalea de más. Así Tomas apretó el botón sumergir miel. Al poco tiempo rosquillas bañadas de miel bajó de la máquina.
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Tomás estaba preocupado.Las bandejas estaban llenas de todo. No había espacio para más donas.
Entonces Tomás apretado todos los botones a la vez. POP! Una enorme gelatinosa canela y miel dona abandonó.
La máquina se...