Aureliano Segundo

Aureliano Segundo
Soy hijo de Arcadio Buendía y Santa Sofía de la Piedad. Mi hermano gemelo, Jose Arcadio Segundo. Toda mi vida fui bullicioso e impulsivo. No me arrepiento de nada.
Mi abuela medecía que se habían equivocado de nombre. Yo debía ser José Arcadio por mi actitud. Pero bueno, ¿qué se le puede hacer?
Me casé con una de las mujeres más bellas del mundo. Su nombre es Fernanda. Tanhermosa como una reina. Y eso fue lo que siempre se consideró: una reina.
Debo de aceptar que tuve otra mujer, aunque no exactamente lo mantuve como un secreto. Su nombre es Petra Cotes. Una mujerllena de pasión. Déjenme aclarar que todo lo hice por el negocio familiar. Mientras yo arreglaba mis asuntos con Petra, los animales eran más fértiles. ¿Qué más puedo decir? Todo buen hombre debeasegurarse por el bienestar de la familia.
A mí siempre me ha gustado celebrar en grande. Cada que podía hacía grandes fiestas dónde yo tocaba el acordeón y cantaba junto a mis amigos. Esos eran buenostiempos.
Mis hijos son muy importantes para mí, pero déjenme decirles que mi favorita fue Meme. Definitivamente era digna descendiente mía. Claro, a los 3 los quise, por ejemplo, mandé a Amaranta Úrsula aBélgica y eso no cualquier padre lo hace.
Mi hermano y yo nos parecíamos mucho durante la adolescencia, pero debo de aceptar que engordé un poco. Bueno, mucho. Era feliz, así que no importaba mucho.Llegaron los días tristes. Apareció un diluvio y todo se fue al demonio. Durante el diluvio me quedé a arreglar unas cosas, en eso adelgacé unos kilos. No regresé a la casa de Petra en mucho tiempo.Regresé a su casa cuando el diluvio se terminó y toda mi fortuna había desaparecido.
Mi abuela Úrsula hablaba mucho de un santo que habían dejado unos viajeros, que estaba lleno de oro. Traté depersuadirla para que me dijera donde estaba ese oro, pero jamás me dijo. Con ese dinero pude haber solventado todo lo que me hacía falta.
Al final de mis días me las pasé con mi querida Petra, vendiendo...