autoestima
Desde hace varios años empecé a trabajar con la mujer y a orar por sus vidas, han estado presente en mi corazón y el peso que ellas representan allí se hace cada vez más fuerte. Constantemente la veo, en su desamparo económico frente a un divorcio, o en medio de la tristeza que trae la pérdida de la cobertura del padre de sus hijos, o desilusionadas con matrimoniosque fracasan, o tristes por el puesto de trabajo que pierden. Muchas están cansadas, con sus sueños destruidos y no tienen ánimo para tener otra batalla más. Y para colmo, ahora se suman a sus afanes; los afanes por el cuerpo y la lucha contra las arrugas que arrancan antes de los 30.
La soledad es un ingrediente presente que empeora las cosas. Es como una constante, que aun en las que estáncasadas se ve. Casadas… pero sus esposos están inmersos en una vida empresarial o en la calle a altas horas de la noche, y no son el apoyo, ni mucho menos el compañero que anhelaron tener.
A las que están solas las veo con un vacío que día a día se hace mayor, porque ellas mismas lo construyen con sus labios, al decir cosas tales como: que sin un hombre no sienten tener un sentido devida. Son constructoras de sus vacíos emocionales, sus palabras, sus quejas y sus suspiros por estar acompañadas los están edificando. Parecería ser, que su único norte es un hombre. Pagarían el precio que tuvieran que pagar con tal de decir: "Tengo un hombre a mi lado”.
Hace unos meses, comenté a un amigo mi deseo de poder hablarles a la mujer para sacarlas de ese laberinto, y él queriéndomecalmar, me dice: “Aurín, todo eso es bíblico, para estos tiempos hay una OSCURA profecía, done se dice que habrían que 7 mujeres se ofertarán a un hombre, incluyendo su oferta: dejar al hombre sin la responsabilidad de ser su cobertura, porque ellas se van a mantener”.
En Isaías 4:1 dice: Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestropan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio.
Me sorprendía no haberla visto antes en Las Escritura, y quise entender el contexto de estos versos. No era posible que ese futuro fuera el que nos esperara a nosotras las mujeres. Al entrar en el estudio del contexto fue como entendí, que sin lugar a dudas alrededor de este verso haymuchas cosas similares a las que hoy están ocurriendo(1).
En el capítulo 3 de Isaías, vemos que hay una crisis en el gobierno que está sobre el pueblo de Dios. Las personas están dirigidas por gente caprichosa. En medio de la falta de un liderazgo íntegro que oriente al pueblo aparecen quienes les dicen a otros que sea “el líder”, sólo porque tiene un manto. Tal como es ahora: basta con quealguien tenga “un don” para que lo quieran posicionar como el que sabe hacia dónde debe dirigir a la gente. Las personas se sienten abusadas porque está siendo usada y no pastoreadas (2). El liderazgo hablaba lo opuesto a La palabra y cuando esto ocurre, todo el mundo queda confundido, en cuanto hacia donde debe ir, lo que explica porqué el pueblo estaba irritando a Dios con sus conversaciones.
¿QUÉ PASABA CON LA MUJER EN ESTE CONTEXTO?
Dentro del contexto se describe cómo andaba la mujer en ese tiempo. En lugar de clamar a Dios, se habían engreído e intentaban reforzar su interior, con sus atavíos. Se llenaban de adornos y caminaban orgullosas confiadas más en su apariencia, que en su fuerza interna. Isaías 3:14 dice: Las hijas de Sión son tan orgullosas que caminan con elcuello estirado, con ojos seductores y pasitos cortos, haciendo sonar los adornos de sus pies. El juicio que vino sobre ellas, fue una sarna que las obligó a raspar su cabeza.
Mirando en la profundidad de estos texto (Isaías 3:16-25, los cuales expongo al final del mensaje (3) ) recuerdo algo que aprendí sobre Job y es que la enfermedad en la piel que tuvo, era tipo de su integridad...
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