Autoridad docente y fracaso escolar en contextos empobrecidos

Escuela de Jornada Simple Nº 15 D.E. 13, “República Argentina”. 23 de mayo de 2014.
Autoridad docente y fracaso escolar en contextos empobrecidos
Entrevista a Horacio Cárdenas, docente de 7º grado.

¿Por qué elegiste la docencia? Contanos un poco de tu biografía personal…
Estudié magisterio del 2000 al 2002 en el Normal 4. Tenía ya 25 años; había terminado el secundario hacía rato. Laopción de elegir la docencia tuvo que ver con una visión personal sobre el mundo: la necesidad de que la sociedad cambie y la posibilidad de ver en la educación, en la escuela primaria, el aporte para esa transformación, contribuyendo a un mundo justo.
Había estudiado previamente Física en Ciencias Exactas de la UBA y, si bien me apasionaba y me sigue apasionando, no veía que desde ese campo de lainvestigación científica pudiera realizar un aporte significativo. Sí en cambió vi en la educación un arma para la transformación social.
Además es un campo donde la exigencia de creatividad es constante; nada del conocimiento es ajeno a nuestra tarea; todos los días se aprende algo y no existe la rutina. Es un trabajo apasionante.

¿Cuándo y por qué elegiste dar clases en esta escuela?
Trabajoen esta escuela desde el 2007. Ahora estoy a cargo de 7º grado en el área de matemática (son tres séptimos de 24 alumnos cada uno). La escuela es de jornada simple, turno mañana y tarde, con un total de casi 1000 alumnos. Muchos son hijos de inmigrantes, del interior del país y de países limítrofes (Bolivia, Perú, Paraguay).
Llegué después de trabajar un par de años en escuelas privadas, no muy agusto, pero igualmente aprendiendo. En ese momento se necesitaba un puntaje más alto que ahora para ingresar al sistema público.

¿Cómo te recibió la comunidad en la escuela? ¿Insertarte represento un desafío?
Fue por casualidad que entré a esta escuela; fue “la que me tocó”. Empecé haciendo una suplencia breve y la primera impresión fue bastante desagradable. Me recibió la directora de esemomento y lo primero que me dijo fue, con una palmadita en el hombro, “Bienvenido a Devoto”. Después la vicedirectora me llevó al aula mientras me decía: “Acá no importa que los pibes aprendan fracciones, ni a sumar ni a restar, lo importante es que no se maten a palos”. Al rato, un docente en el recreo me comentó: “¡Ja! Mirá vos… Yo también cuando entré tenía el pelo largo… Ahora se me cayó todo”. Ymás tarde escuché que el supervisor tenía pensada su solución para la problemática de la escuela: “a la 15 hay que tirarle nafta y prenderla fuego”.
La escuela venía de varios cambios de conducción, de problemas con la Cooperadora (ninguna de esas son causas, pero sí eran síntomas de un malestar y una crisis institucional fuerte). En efecto era un quilombo: era un desastre ante los ojos delbarrio, se aprendía poco, había mal clima y mucha violencia. Pero se dieron una serie de cambios, un par de directoras con empuje, buen criterio, intención y capacidad de organizar, y sobre todo un conjunto de maestros y maestras que se sumaron con iniciativa y compromiso. Así fuimos construyendo un grupo de trabajo y una idea de proyecto colectivo. “Acá nadie se salva solo” fue la idea central, pueses común escuchar de algunos compañeros: “mirá, yo cierro la puerta del aula y listo”. ¡Mentira! Eso no existe; vos cerrás la puerta y la realidad se te cuela por todos lados. Solo no se salva nadie. A eso apostamos, a lo colectivo.
Más adelante tuve la posibilidad de titularizarme en otras escuelas, pero decidí aguantar la situación de ser suplente para continuar acá, pensando en un proyecto alargo plazo.
A fines de 2007 adviene el macrismo en la ciudad e impulsa una serie de medidas muy fuertes en contra de la Educación Pública. Se lanzan una serie de paros y nosotros decidimos adherirnos como parte de la lucha, pero después de mucho discutir acordamos no vaciar la escuela. Para eso armamos actividades colectivas en esos días de paro:1 jornadas, festivales y talleres que de a poco...