autorregulación del dolor crónico
Existen tres componentes o dimensiones del dolor:
- Sensorial-discriminativa. Su función es transmitir la estimulación nociva y describir su intensidad ycaracterísticas espacio-temporales. Se trata de una primera codificación del dolor.
- Motivacional-afectiva. Implica la vivencia del dolor como desagradable y aversivo, cualidades capaces de elicitaransiedad y alteraciones de las respuestas emocionales del sujeto, así como motivar complejas conductas de escape y/o huida.
- Cognitivo-evaluativa. El papel que variables cognitivas (atención,sugestión, tipos de pensamiento, creencias, atribuciones...) tienen sobre la experiencia de dolor, demuestra su capacidad de modular el funcionamiento del resto del sistema implicado en la percepción del dolor.El modo de conseguir reducir y/o eliminar el dolor debe partir de él mismo. Al igual que ocurre en los trastornos de ansiedad, el huir del objeto fóbico, lo que hace realmente es reafirmar el miedo.En el caso del dolor, su aceptación e incluso la contemplación de algunas de las respuestas fisiológicas relacionadas con él, son una vía para reducirlo. Un ejemplo es el uso de programas deexposición utilizados para el tratamiento de la fibromialgia, o el uso la escritura como forma de exposición y de autodescubrimiento.
Aceptar el dolor, el malestar y las limitaciones que esto supone no es unpunto de llegada sino de partida. Tampoco es una mera actitud o filosofía, sin más, sino que se integra en un tipo concreto de terapia, las incluidas dentro del rótulo de terapias de 3ª generación yen particular en una de ellas: la terapia de aceptación y compromiso. El hecho de que en muchos problemas de dolor crónico, incluido obviamente el dolor originado por procesos degenerativos o delenvejecimiento en sí, se mantengan a pesar del tratamiento médico, da más sentido adaptativo al reconocimiento y aceptación de su presencia.
No es posible una vida sin dolor, sin malestar, sin...
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