Axiología jurídica elemental- enriquepedrohaba

PRESENTACIÓN

El derecho “justo” o “natural” no es, en definitiva, más que un programa valorativo de organización social. El lograr distinguir con nitidez entre significados distintos de esas palabras constituye la guía para la posibilidad de conseguir ver de qué se trata ahí en realidad. Solo si tomamos conciencia de las contradicciones, tanto fácticas como valorativas, estamos en condicionesde no confundirnos por los diferentes “discursos” legitimadores.

Las decisiones axiológicas dan la clave misma en el manejo del derecho. Para alcanzar una discusión racional acerca de las cuestiones valorativas del discurso jurídico, hay que poner en claro cuáles son las contradicciones de ciertos términos y considerar mediante cuáles métodos de razonamiento son manejados dichos términos en lapráctica jurídica profesional.

SECCIÓN A: CUESTIONES LIMINARES

I. INTRODUCCIÓN

1. ¿Para qué examinar esos asuntos?

(1) El lenguaje y su uso no sirven sólo para comunicar conocimientos: nos permite influir sobre nuestros semejantes, determinar su acción, aprobar y desaprobar, expresar juicios de valor. De ahí que las palabras de nuestra lengua constituyan instrumentos en la acciónsocial, con un sentido conceptual, y una colaboración emotiva que predispone, favorable o desfavorablemente.

La definición de nociones como orden y desorden, determinan que vale, y que no vale, que se aprueba y que no se aprueba; implica un juicio de valor. Las nociones con coloración afectiva presentan términos antitéticos caracterizados por una coloración afectiva opuesta unos a otros. Prestandoatención al sentido emotivo de las palabras evitan equivocaciones sobre su sentido conceptual. Las nociones emotivas son instrumentos en la acción social, usando su sentido emotivo, triturando su sentido conceptual, según las necesidades de la causa.

(2 y 3) Se llega normalmente a un sofisma cuando se define una noción “en Mayúsculas”, y lo que se quiere hacer es concederle un valor encomiásticoa lo que sea definido. Los juicios de realidad se integran en un saber objetivo y comunicable, los juicios de valor no. La elección de las definiciones, cuando concierne a los valores, igualmente arbitraria en la lógica, trae significativas consecuencias y divergencias esenciales.

(4) Siempre que se trata de definir una noción que no constituye un signo nuevo, sino que preexiste en el lenguajecon todo su sentido emotivo y todo el prestigio que se liga a ella, no se realiza un acto arbitrario, lógicamente indiferente. Admitir una definición de una noción como “justicia” es decir lo que estimamos, y lo que despreciamos, determinar el sentido de nuestra acción, ligarse a una escala de valores que nos permitirá guiarnos en nuestra existencia; no es algo indiferente. Al considerar todadefinición como si fuera (meramente) la afirmación de un juicio analítico (que puede hacerse arbitrariamente), se olvida esta transferencia de la emoción del término que se define hacia el sentido conceptual que le sirve a ala definición.

Cada quien definirá estas nociones a su manera (mejor dicho: de la manera como lo hace la ideología que a él adhiere), lo que ocasionará la irremediableconfusión entre ellas. Conclusión: El objeto propio de la filosofía es el estudio sistemático de las nociones confusas. En efecto: cuanto más una noción simboliza un valor, más numerosos son lo sentidos conceptuales que tratan de definirla, más confusa se presenta.

(5 y 6) La colaboración filosófica consiste en la búsqueda de terreno común con referencia al cual sea posible, una opción precisa. Elresultado de un debate filosófico permite la cristalización de un acuerdo en cuanto a en qué cuestiones no acordamos. La última aportación que la ciencia puede hacer, es la que marca sus límites, y la posibilidad de crear Claridad y un sentimiento de responsabilidad. Un hecho fundamental: la vida, en cuanto descansa sí misma y se comprende por sí misma, no conoce sino la lucha entre dioses. La...