Azul

AZUL
Cuando acabamos de vivir un suceso desafortunado, que nos llena de dolor y desesperación, asoman a nuestras mentes preguntas sin respuestas, que sirven para hundirnos más en nuestra propiacongoja, antes que permitirnos asomar del estado desastroso en que nos encontramos.
Cuando todo en la vida es negro y nauseabundo, cuando la palabra esperanza ya no tiene cabida, (o creemos que no latiene), entonces nos preguntamos o más bien exigimos al altísimo respuestas que justifiquen nuestra actual situación.
Necesitamos que nos digan que somos inocentes, que no fue nuestra culpa, quefuimos castigados por lo que no hemos pecado. Cualquier cosa que nos coloque en situación de victimas impolutas y que justifique nuestro reclamo desmedido de justicia y compensación.
Preguntas del tipo¿Por qué a mí o a nosotros? ¿Qué hice o hicimos? Seguidas del llanto incontrolable o de los más diversos improperios, dirigidos a quienes consideramos culpables de nuestra situación, soncircunstancias comunes que adornan nuestras horas aciagas.
Entonces normalmente no pensamos que las cosas no suceden por que sí, que tienen un orden y una razón de ser así y no de otra manera.
Todo ocurre poralguna razón y en el momento en que debe ocurrir.
Todo pasa en la vida, también los malos momentos, a veces dejan enseñanzas que nos sirven para sobrellevar lo que de otro modo sería catastrófico.Cuando llega la calma y nuestro bote navega por aguas mansas, impulsado por la suave brisa de la paz, el amor y la concordia, es cuando podemos mirar hacia atrás sin temor ni rencores, y extraer lobueno de lo malo. Es cuando podemos advertir las huellas del derrotero que transitamos en momentos duros y darnos cuenta del instante en que viramos sin saberlo hacia el ojo de una tormenta.
Existenmomentos en la vida, que nos marcan la existencia de una manera indeleble. Por lo general cuando estos acontecimientos tienen lugar no les damos la importancia que realmente poseen.
Pasan como...