Bajo la suela de sus zapatos.
Son muchas y muy variadas las opiniones acerca de si es realidad o no el numero de mujeres violentadas y del constante aumento en los casos en donde las mujeres sonviolentadas (física y psicológicamente) y que, desafortunadamente, permanecen impunes a cualquier tipo de restricción, sobretodo cultural, ya que, desde jóvenes, se nos ha inculcado el hecho de que elhombre ocupa un lugar superior y primordial dentro de la sociedad.
Sin embargo, no todo es culpa de las tradiciones o de la herencia cultural que se recibe y transmite a lo largo de la historia de lasmujeres, sino también de la influencia religiosa que el género ha venido cargando desde el inicio de la misma; sin embargo, la simple distinción entre géneros, puede llegar a propiciar conflictosacerca de los roles y las responsabilidades que cada individuo tiene a su cargo.
Los hombres, desde luego, tienen un papel importante dentro de estos conflictos que llegan a generar violencia encontra de las mujeres; desde sus inseguridades sexuales, sus problemas de autoestima, o bien, traumas ocasionados por relaciones familiares deficientes, los hombres propician situaciones que culminan enactos de violencia intrafamiliar, así como fuera de un núcleo de familiar y que no deberían de existir, ya que se busca propiciar un entorno libre de violencia hacia las mujeres, así como fomentar elapoyo hacia las mismas, ya que no solo se trata de un problema entre géneros, sino de uno que traspasa fronteras sociales y que puede ser considerado producto de la ignorancia o en ocasiones, adjudicadoa los deseos masoquistas de mujeres que deciden continuar con relaciones tortuosas con hombres inadecuados para ellas, por la simple ilusión que puedan llegar a cambiar.
Debemos proteger, amar,comprender y apoyar a las mujeres violentadas, no juzgarlas, ya que son ellas las mayores victimas de la ignorancia de otros, así como quienes más problemas presentaran al final y a quienes menos se...
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